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Por Catherine E. Shoichet, CNN

(CNN) — El hospital de Texas en el que dos trabajadores de la salud contrajeron ébola mientras cuidaban de un paciente tenía directrices que “cambiaban constantemente” y no contaba con protocolos para lidiar con el letal virus, afirma un sindicato de enfermeras.

“Los protocolos que debían haberse implementado en Dallas no se implementaron y esos protocolos no se han implementado en ninguna parte de Estados Unidos hasta donde sabemos”, dijo RoseAnn DeMoro, directora ejecutiva del sindicato National Nurses United, el martes. “Estamos profundamente alarmados”.

El Hospital Texas Health Presbyterian de Dallas trató a Thomas Eric Duncan por ébola la semana pasada. La enfermera Nina Pham, quien lo atendió, está recibiendo tratamiento contra el virus.

El Departamento de Salud de Texas informó este miércoles que otro empleado que también había atendido a Duncan había dado positivo en la prueba de detección del virus.

Aid workers from the Liberian Medical Renaissance League stage an Ebola awareness event on Wednesday, October 15, in Monrovia, Liberia. The group performs street dramas throughout Monrovia to educate the public on Ebola symptoms and how to handle people who are infected with the virus.
El ébola en EE.UU
04:21 - Fuente: CNN

El corresponsal médico en jefe de CNN, Sanjay Gupta, dijo que si son ciertas, las afirmaciones son “sorprendentes”. Dijo que algunas podrían ser “importantes en el caso de otras infecciones potenciales”.

Los funcionarios del sindicato de enfermeras declinaron especificar con cuántas enfermeras habían hablado ni las identificaron para protegerlas de las posibles represalias. Las enfermeras del hospital no pertenecen a sindicato alguno, señalaron.

Estas son algunas de las afirmaciones de las enfermeras, según el sindicato:

No se aisló a Duncan inmediatamente

El día que internaron a Duncan con posibles síntomas de ébola, lo “dejaron varias horas, no en aislamiento, sino en una sección en la que había otros pacientes”, dijo la copresidenta del sindicato, Deborah Burger.

Las enfermeras dijeron que había hasta siete pacientes más en esa sección, según el sindicato.

Las enfermeras acusaron que un supervisor de enfermeras se encontró con la resistencia de las autoridades del hospital cuando exigió que movieran a Duncan a una unidad de aislamiento, según el sindicato.

El equipo protector de las enfermeras dejaba su cuello expuesto

Tras manifestar sus inquietudes porque su cuello quedaba expuesto a pesar de que llevaban equipo protector, les dijeron a las enfermeras que envolvieran su cuello con cinta adhesiva, según el sindicato.

“Les dijeron que usaran cinta adhesiva clínica y tenían que envolver su cuello con cuatro o cinco trozos de cinta. Las enfermeras manifestaron gran inquietud acerca de lo difícil que es quitar la cinta de su cuello”, dijo Burger.

Llegó un momento en el que se acumularon los residuos peligrosos

“No había quién recogiera los residuos peligrosos mientras se apilaban hasta el techo”, dijo Burger. “No tenían acceso a suministros adecuados”.

Las enfermeras no tenían adiestramiento

“No se había dado la orden de que las enfermeras asistieran a un adiestramiento”, dijo Burger, aunque recibieron un correo electrónico sobre un seminario acerca del ébola en el hospital.

“Se consideró que este era igual que otros cientos de seminarios que se ofrecen rutinariamente al personal”, dijo.

Las enfermeras “no se sentían apoyadas”

Entonces ¿por qué el grupo de enfermeras (el sindicato no dijo cuántas) contactaron al sindicato al que no pertenecen?

De acuerdo con DeMoro, las enfermeras estaban molestas porque parecía que las autoridades culpaban a la enfermera Pham, quien contrajo ébola, por no seguir los protocolos.

“Culparon a esta enfermera por no seguir protocolos que no existían… Las enfermeras de ese hospital estaban muy enojadas y decidieron contactarnos”, dijo DeMoro.

Además les preocupaba que las condiciones del hospital “fueran causa de contagio de otras enfermeras y pacientes”, señaló Burger.

Un portavoz del hospital no respondió a las acusaciones en específico, pero dijo que la seguridad de los pacientes y los empleados es la prioridad.

“Tomamos el cumplimiento muy seriamente. Implementamos varias medidas para proveer un ambiente de trabajo seguro que incluye capacitación anual; una línea telefónica de atención abierta las 24 horas, los siete días de la semana, y otros mecanismos que permiten hacer reportes anónimos”, dijo Wendell Watson, portavoz del hospital.

El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, declinó comentar acerca de las acusaciones contra el hospital.

“No hago comentarios sobre acusaciones anónimas”, dijo.

Sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), emitieron un comunicado en el que dan seguimiento a las afirmaciones del sindicato.

“La situación del ébola es extremadamente difícil para los trabajadores de la salud de Dallas y del resto del país”, escribió el vocero de los CDC, Tom Skinner.

“Los CDC están comprometidos con su seguridad y seguiremos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que tengan lo que necesitan para prepararse y manejar con seguridad a los enfermos de ébola”.

Con información de Dave Alsup y Miriam Falco.