Por Mel Robbins

Nota del editor: Mel Robbins, comentarista y analista legal de CNN, es la fundadora de Inspire52.com, un sitio de noticias y entretenimiento para mujeres, y autora de “Stop Saying You’re Fine” (Deja de decir que estás bien). Este año, la nombraron Conductora Sobresaliente de Noticieros de Radio en los premios Gracie. Síguela en Twitter en @melrobbins. Las opiniones expresadas en este comentario son exclusivamente las del autor.

(CNN) – Ahora mismo, dos tercios de los estadounidenses están sufriendo de “miedo al ébola”, según una nueva encuesta del Washington Post. Es una enfermedad sumamente contagiosa que afecta al cerebro, y hace que las personas teman que habrá un brote de ébola generalizado en Estados Unidos.

El miedo al ébola es una enfermedad transmitida por el aire que se propaga a través de las conversaciones, y entra a tu cerebro a través de tus oídos. El miedo al ébola es una enfermedad tan contagiosa que algunas víctimas la han contraído simplemente por ver imágenes y vídeos acerca del ébola.

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Una vez ha entrado a tu cuerpo, el miedo al ébola ataca la parte del cerebro responsable del pensamiento racional. Comienza con una ligera preocupación relacionada a las dos enfermeras diagnosticadas con ébola en Dallas y de manera progresiva, se convierte en temor a una epidemia generalizada en Estados Unidos. Casi la mitad de las personas afectadas por el miedo al ébola también se encuentran “muy” o “un tanto” preocupadas por la posibilidad de contraer el virus.

El miedo al ébola es peligroso porque da lugar a confusión en la toma de decisiones y a ilusiones. Las personas que están a favor de la prohibición de los viajes, por ejemplo, sufren de miedo al ébola. Cualquiera que esté convencido de que el ébola en un virus transmitido por aire padece la enfermedad. Si la noticia de que en Dallas una segunda enfermera fue diagnosticada con ébola te hizo pensar que estás en una película de la vida real llamada “Contagio” o “Epidemia”, sufres de miedo al ébola.

El miedo al ébola también puede afectar a las instituciones. Navarro College, una pequeña universidad comunitaria a las afueras de Dallas, contrajo el miedo al ébola y ha prohibido el ingreso de estudiantes provenientes de países con casos confirmados de ébola, según The Daily Beast.

Navarro ha rechazado todas las solicitudes de estudiantes provenientes de Nigeria, un país con 174 millones de personas y 20 casos de ébola. Por cierto, después de un “trabajo de investigación epidemiológica de primera categoría”, se encontró que el brote se inició en un liberiano estadounidense. Nigeria está a cinco días de ser declarada libre de ébola por la Organización Mundial de la Salud.

Para poner esta noticia en perspectiva, sería como si Harvard repentinamente enviara cartas de rechazo a todo candidato de secundaria de Texas, declarando lo siguiente: “Desafortunadamente, Harvard no acepta solicitudes de estudiantes en estados con casos confirmados de ébola”. Como puedes ver, el miedo al ébola es extremadamente peligroso a nivel institucional porque conduce a una discriminación generalizada.

Estuve a punto de que un buen amigo me contagiara del miedo al ébola cuando me dijo: “Más te vale que creas que estoy preocupado por el ébola. Seguro, los doctores dicen: ‘No te preocupes. No se transmite por el aire. Tienes que tener contacto con fluidos para contagiarte’… pero, ¿qué pasa si una persona estornuda en un avión o en el metro, enviando partículas de fluido hacia donde estoy, o si quedan unas cuantas gotas en el asiento?… Para los doctores, eso no es que se transmita por el aire… pero califica como fluido y ahora, yo tengo ébola. Sí, estoy muy asustado”.

Eso bastó para contraer miedo al ébola. De pronto, sentí la necesidad de buscar en Google “¿a qué distancia viaja un estornudo?”   (Por cierto, son 60 metros).

Una vez contraes miedo al ébola, no puedes evitar contagiar a otros. Después de hablar con mi amigo, llame a mi mamá, quien por suerte me dio una dosis de sentido común. Sus palabras fueron “No sé porque todo el mundo está tan preocupado por el ébola. Si estas en África Occidental, sí, deberías tener miedo, pero ¿aquí?   Es ridículo”.

“Una persona ha muerto en Estados Unidos a causa del ébola y eso es terrible. Pero si quieres preocuparte por una enfermedad contagiosa que puede matarte, preocúpate por la gripe. ¿Sabías que decenas de miles de personas murieron de gripe el año pasado, decenas de miles?   No veo que la gente salga corriendo en estampida a CVS para vacunarse contra la gripe”.

Ella tiene razón. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, de 1997 a 2007, las muertes a causa de gripe oscilaron entre un mínimo de más o menos 3.500 a un máximo de 49.000 muertes por año. La gripe alcanzó niveles epidémicos en la temporada del año pasado. Y así de simple fue como me curé del miedo al ébola con una dosis de los datos. A menos que seas un trabajador sanitario o familiar que esté cuidando a un paciente infectado, no vas a contraer ébola en Estados Unidos. No tienes nada que temer.

No podemos permitir que el miedo al ébola tome control de Estados Unidos, porque el mundo necesita de nuestra ayuda. Tenemos que pensar de forma racional, y tenemos que pensar a nivel mundial. En África Occidental, los datos son inquietantes… más de 4.000 personas han muerto y el brote duplica su tamaño cada tres semanas. La Organización Mundial de la Salud dice que África Occidental podría ver 10.000 nuevos casos de ébola a la semana para diciembre.

Se está propagando rápidamente en África Occidental porque los países afectados no tienen estabilidad política y se están recuperando de la guerra. Además, no cuentan con la estructura de salud pública para poner a las personas en cuarentena como es debido, para darle a los trabajadores sanitarios el equipo protector y educar a la población sobre los riesgos y las mejores prácticas.

Está bien que nos preocupemos por el bienestar de los profesionales de la medicina que trataron a Thomas Eric Duncan, quien murió de ébola en Dallas. Pero un brote es poco probable. Nuestras infraestructuras de salud pública y de comunicación son otra razón por la que nunca habrá un considerable brote de ébola aquí. La propagación del ébola en el extranjero tiene más que ver con las realidades políticas y sociales en África Occidental que con la realidad del virus.

Es vital que se movilice a nuestros expertos en salud y a organizaciones no gubernamentales al extranjero rápidamente. La mejor manera de prevenir el ébola en Estados Unidos es proteger a las personas en África Occidental. Aquí, dos personas están infectadas con ébola en Dallas; en África Occidental, hay más de 8.000 personas infectadas. Mientras existan menos personas infectadas en África, menor será la probabilidad de que se propague aquí. Es contraintuitivo, pero una prohibición de viajes impulsada por el miedo al ébola en realidad propagaría el virus, como le explica este artículo publicado en la revista Forbes.

Una prohibición de viajes también nos limitaría, cuando los invalorables recursos de los CDC y los Institutos Nacionales de Salud deben ser desplegados para ayudar a frenar la propagación del ébola a escala global. Si un barco se está hundiendo, ¿de qué sirve resguardarnos debajo de la cubierta en nuestros camarotes?   En 2002, fuimos extremadamente útiles en la lucha contra el SARS y en 2009, trabajamos con China para frenar el brote de la gripe porcina.

Si vives en África Occidental, hay razones para tener miedo. Si cuidas de pacientes con ébola, debes ser extremadamente cuidadoso. Si te han puesto en cuarentena, es mejor que permanezcas allí hasta que te autoricen salir.

Para el resto de nosotros aquí en Estados Unidos, es tiempo de erradicar el miedo al ébola y enfocarnos en cómo podemos ayudar a aquellos que están sufriendo por el brote de esta enfermedad en el extranjero. Y mientras lo haces, probablemente deberías vacunarte contra la gripe.