Por Chris Obenschain
(CNN) — Cuando piensas en calabazas, ¿qué se te viene a la mente? ¿Lámparas de calabaza? ¿Tarta de calabaza? ¿Charlie Brown? ¿Lattes con un toque de calabaza?
Bueno, estas frutas naranjas van más allá de Halloween y los azucarados (¡pero deliciosos!) postres y bebidas. Las calabazas tienen numerosos beneficios para la salud, y ninguno de ellos toma protagonismo en las ofertas otoñales más frecuentes.
Galería de superalimentos para la salud
¿Tienes dudas respecto a sacar la calabaza de la tarta (o de la taza)? Estos beneficios para la salud podrían hacer que cambies de opinión:
Pérdida de peso
Las calabazas son ricas en fibra, lo que disminuye el ritmo de la digestión. “Las calabazas hacen que te sientas satisfecho por más tiempo”, dice Caroline Kaufman, quien tiene una maestría en ciencia, es nutricionista y dietista profesional, y experta en dieta y nutrición para upwave. “Hay siete gramos de fibra en una taza de calabaza enlatada. Eso es más fibra de la que obtendrías en dos rebanadas de pan integral”.
La calabaza podría hacer que te sientas satisfecho, pero también es una súper estrella baja en calorías. Las calabazas enlatadas tienen casi un 90 por ciento de agua, así que además de que te ayuda a mantenerte hidratado, tiene menos de 50 calorías por porción”, dice Kaufman.
Visión más aguda
El fuerte color naranja de las calabazas proviene de su riqueza de beta-caroteno, que se convierte en vitamina A en el cuerpo. La vitamina A es esencial para la salud de los ojos, y ayuda a que la retina absorba y procese la luz. Una sola taza de calabaza contiene más del 200 por ciento de la ingesta diaria de vitamina A recomendada para la mayoría de personas, lo que la convierte en una opción extraordinaria para la salud óptica.
La calabaza también contiene luteína y zeaxantina, dos antioxidantes que se cree, ayudan a prevenir las cataratas e incluso podrían frenar el desarrollo de la degeneración macular.
Mejor inmunidad
¿Buscas una manera de protegerte de las enfermedades y mejorar tu sistema inmune? Prueba la calabaza. La gran cantidad de vitamina A que la fruta provee ayuda a tu cuerpo a combatir infecciones, virus y enfermedades infecciosas. El aceite de calabaza incluso ayuda a combatir varias infecciones ocasionadas por bacterias y hongos. Además, la calabaza cuenta con casi el 20 por ciento de la cantidad diaria recomendada de vitamina C, lo que podría hacer que te recuperes de los resfriados más rápidamente.
Piel más joven
Seguro, comer calabazas podría ayudarte a que te veas más joven (el beta-caroteno de la calabaza nos protege de los rayos UV del sol que causan arrugas), pero la pulpa también es una excelente mascarilla facial completamente natural que exfolia y suaviza. Todo lo que necesitas es un cuarto de taza de puré de calabaza (no pastel de calabaza), un huevo, una cucharada de miel y una cucharada de leche. Mezcla los ingredientes, aplícalos, espera más o menos 20 minutos y lávate con agua tibia.
Menor riesgo de cáncer
El beta-caroteno es bueno para tus ojos y tu piel, pero ¿sabes qué otro beneficio tiene? Combate el cáncer. Investigaciones muestran que las personas que tienen una dieta alta en beta-caroteno pueden tener un menor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, entre ellos el cáncer de próstata y cáncer de pulmón.
Las vitaminas A y C son “una clase de escuadrón de defensa de las células”, dice Kaufman. Ambas son antioxidantes, y funcionan como escudos para tus células en contra de los radicales libres que causan cáncer”.
Puede ayudar a tratar la diabetes
En experimentos científicos se ha demostrado que la calabaza reduce los niveles de glucosa en la sangre, mejora la tolerancia a la glucosa y aumenta la cantidad de insulina que el cuerpo produce. Es necesario realizar otras pruebas antes de que podamos decir con seguridad cuáles serán los beneficios de la calabaza para los diabéticos, pero si tienes diabetes, comer calabaza ciertamente no te hará daño.