Por Todd Leopold
(CNN) — Keira Knightley no tiene problemas con tomarse una foto topless, siempre y cuando no la intervengan con Photoshop o alguna otra clase de manipulación digital.
Mientras hablaba de una serie de fotos que Patrick Demarchelier le tomó para la revista Interview (entre ellas una no apta para ver en la oficina), Knightley declaró al diario The Times of London (de suscripción obligatoria) que quería que las imágenes la mostraran tal como es.
“Han manipulado mi cuerpo muchas veces por muchas razones distintas, ya sean los papparazzi o los fotógrafos de los carteles de las películas”, dijo la actriz de 29 años. “Esa (toma) fue una en las que pensé: ‘Bien, estoy de acuerdo con hacer una toma topless siempre y cuando no las hagas más grandes ni las retoques’, porque siento que es importante decir que realmente no importa qué forma tengas”.
Entre algunas de las imágenes en las que se representó erróneamente su cuerpo está el cartel de la cinta El rey Arturo, en la que le aumentaron el busto aunque ella dijo que en realidad se había reducido a causa de los ejercicios de fuerza que hizo mientras se preparaba para el papel.
Como escribió Dodai Stewart, del sitio Jezebel, “Hollywood no puede imaginarse un mundo en el que la gente vea una película en la que la protagonista sea una mujer atlética de pecho plano”.
Knightley está decidida a vivir bajo los reflectores de acuerdo con sus propias condiciones. El artículo del Times se titula Mi batalla por vivir una vida normal; Knightley declaró para el sitio Net-a-Porter que está consciente de que el mundo del cine quiere encasillarla.
“La gente que hace películas, ya sea los directores, los productores o quienes ponen el dinero, busca cosas con las que puedan identificarse y si todos son predominantemente hombres blancos de mediana edad, entonces ves cosas con las que un hombre blanco de mediana edad puede identificarse”, dijo. “Y no encuentras nada para nadie más”.