Por Geoff Hiscock para CNN

(CNN) – “¡Listo, avanza!”

No es necesario que el instructor de manejo repita su breve instrucción cuando el pedal de salida en cuestión está adherido a un deslumbrante Ferrari F430 color rojo, con un majestuoso sonido de escape.

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Sobre la marcha en la autopista de cuatro carriles que se encuentra justo afuera de la sede central de Ferrari en Maranello, Italia, se tiene la emocionante sensación de acelerar cambiando las velocidades mientras que el gran motor V8 emite un sonido potente.

Pero más adelante de nosotros, un auto de policía que está en la vía lenta hace que disminuyamos nuestra alta velocidad.

No importa, tendremos la oportunidad de repetir la experiencia un par de veces más durante el viaje.

Todo esto es parte de la experiencia en el “Valle de los Motores” de Italia, un área que se extiende ampliamente entre las ciudades de Módena, Maranello y Bolonia, y cuenta con museos, salas de exposiciones y talleres de tan importantes nombres de automóviles superdeportivos como Ferrari, Maserati, Lamborghini y Pagani, además de la marca Ducati para los amantes de las motocicletas.

Este es el lugar ideal para cualquier persona a quien le apasione los nuevos autos deportivos de alto rendimiento con carrocerías de Zagato, Bertone y Pininfarina.

En Maranello, se trata de pagar y dar una vuelta en el Ferrari rojo de tu elección: F430, California T, F458, F599 y F12 Berlinetta.

Son 100 euros (125 dólares) por manejar 20 minutos el F430, 350 euros (430 dólares) por 60 minutos en el California, o 1.500 euros (1.846 dólares) por dos horas en el F12.

Y también se ofrecen opciones para manejar autos Lamborghini y Maserati para quienes busquen algo más allá que un Ferrari.

‘California Dreaming’  

La mayoría de las personas llegan a Maranello para visitar el Museo Ferrari (Via Dino Ferrari, 43, Maranello, +39 0536 949713), un gran espectáculo de rojo sobre rojo de autos ganadores del gran premio de Fórmula 1, modelos deportivos desde la década de 1950 hasta la década de 1970, prototipos únicos y los más recientes modelos de Ferrari, como el FF y LaFerrari.

La exposición actual con el tema “California Dreaming” tiene salas destinadas a la participación de Ferrari en Hollywood, Los Ángeles, en Pebble Beach Concours d’Elegance y en la región tecnológica de Silicon Valley.

Además de ver la fabulosa colección de autos, tienes la oportunidad de probar un simulador de F1 o formar parte de un equipo de cambio de llantas que compite contra el reloj.

Comprar un boleto combinado en Maranello también te permite tener acceso al Museo Enzo Ferrari de Módena (Módena, Via Paolo Ferrari, 85, Módena; + 39 059 4397979), un edificio amarillo en forma de tortuga que cuenta la historia de la vida del fundador de Ferrari a través de una colección maravillosa de autos que él creó y condujo.

Hasta enero de 2015, este museo será utilizado para una exposición de los 100 años de Maserati (el grupo Fiat Automobiles Chrysler ahora es el dueño tanto de Ferrari como de Maserati) que exhibe 21 vehículos clásicos que incluyen al V4 Sport Zagato de 1932, un modelo deportivo 300 S de 1955 y un MC12 GT1 de 2006.

Al lado del museo se encuentra la casa donde nació Enzo Ferrari.

Durante el tiempo que dure la exposición de Maserati, la planta baja de la casa estará exhibiendo vehículos tan distinguidos como el primer auto que llevó el nombre de Ferrari —el 125 S de 1947— además de un modelo deportivo monoplaza 500 F2 de 1952 y un 750 Monza de 1954.

Para los devotos de Maserati, se cuenta con una gama de autos igual de impresionantes en la colección privada Umberto Panini (granja de productos lácteos Hombre, Via Corletto Sud 320, 41100 Módena; +39 059 510660), ubicado en la granja de productos lácteos orgánicos Hombre en las afueras de Módena.

Esta fue parte de la colección original del museo de Maserati, la cual debía ser vendida en una subasta en Londres a finales de 1996, antes de que la familia Panini interviniera para asegurar que los autos se quedaran en Italia.

Esta incluye autos poco comunes como el 6 CM de 1936, un 6 C modelo de 1934, un A6 GCS Berlinetta de 1953, modelos deportivos Birdcage tipo 61 y tipo 63 y el prototipo Chubasco de 1990, conjuntamente con el 402M El Dorado de 1958 que Stirling Moss corrió en Monza.

Autos y queso  

Existe un incentivo más para visitar este museo gratuito: la oportunidad de comprar un poco de su distintivo queso Parmigiano Reggiano (queso parmesano).

Dos museos atienden a los amantes de Lamborghini: el museo Lamborghini (Via Módena, 12, Sant’Agata Bolognese; 39 051 6817.611) en Sant’Agata Bolognese a medio camino de la fábrica de la compañía entre Módena y Bolonia, y el museo Ferruccio Lamborghini de propiedad familiar en Funo, un poco al norte de Bolonia.

Ahora que Lamborghini es parte del grupo Volkswagen, el museo de la fábrica cuenta con una excelente gama de vehículos en exhibición.

Estos incluyen al 350 GT de la primera producción, y creaciones recientes como el Sesto Elemento del 2010 (sexto elemento), un auto ligero para uso en pista y el modelo monoplaza Egoista de 2013 que está basado en el deportivo Gallardo, pero que toma sus indicios de diseño (puerta estilo dosel y carrocería hecha de material antirradar) ya sea de un reactor de caza o de un helicóptero de ataque Apache, dependiendo de tu perspectiva.

Justo detrás del Sesto Elemento se encuentra una patrulla de policía Gallardo para carretera.

Los antiguos modelos clásicos de Lamborghini que se encuentran en exhibición incluyen al Miura de 1996 (y su reinterpretación de 2006), el Countach, Jalpa y Diablo.

El museo Ferruccio Lamborghini (Museo Ferruccio Lamborghini: Via Galliera n. 319/F, Funo di Argelato, Bolonia; +39 051 86 26 28) muestra más de los inicios de la familia industrialista en cuanto a tractores, pero incluye una réplica del prototipo Lamborghini GTV de 1963, ejemplos del Miura, Countach, Espada, Diablo y de vehículos todo terreno militares, además de barcos de motonaútica con propulsión Lamborghini y el microauto TownLife creado por el hijo de Ferruccio Tonino.

En San Cesario sul Panaro, cerca de la ciudad de Castelfranco Emilia en la línea de ferrocarril de Módena y Bolonia, el recién llegado superdeportivo Pagani cuenta con una sala de exposiciones (Vía dell’Artigianato, 5, Vill. La Graziosa, San Cesario sul Panaro; +39 059 4739201) y tiene en exhibición ejemplos de sus modelos Huayra y Zonda.

Poder, pasión y rendimiento  

Al hacer una reservación previa, puedes unirte a un recorrido por la fábrica de Pagani.

Para aquellos que tengan suficiente tiempo y que sean amantes de los autos, hay dos estaciones más en Italia.

Está Brescia, sede del Museo Mille Miglia (Museo Mille Miglia, Brescia: Viale della Bornata, 123 Eufemia, Brescia; + 39 030 336 5631) que celebra la historia de la carrera de carretera de 1.000 millas (1.609 kilómetros) que iba desde Brescia hasta Roma y que se remonta a la época entre 1927 y 1957, y Turín, donde se volvió a abrir el Museo Nacional del Automóvil (Corso Unità d’Italia 40, Turín; 39 11 677666/7/8)) después de una prolongada restauración.

Tal como corresponde a un museo de autos de primera en Italia, Turín es una muestra extraordinaria de la historia del automóvil y la creatividad: 160 modelos de 80 fabricantes diferentes, ordenados de forma temática para cubrir el diseño, la producción, los logros deportivos y el cambio tecnológico.

Desde el primer auto que apareció en las carreteras italianas (el Peugeot Tipo 3 de 1892) hasta el Itala 35/45 HP de 1907 que ganó la carrera Pekín-París de 1907, pasando por la “escultura rodante” Cisitalia 202 de 1948, el Alfa Romeo Disco Volante de 1952 y el último prototipo Vittoria, esta es una colección magistral.

Se ofrece algo adicional los domingos; es el único día de la semana en que Fiat abre su gratuito Centro Storico (centro histórico), en Via Gabriele Chiabrera (Vía Gabriele Chiabrera, 20, Turín; +39 011 006 6240).

El centro es el hogar de una fascinante colección de autos, trenes, aviones, tractores, barcos modelo y objetos publicitarios.

Los autos que están en exhibición incluyen al primer 3.5 HP Fiat, al monstruoso Mefistofele que mantiene el récord de velocidad en tierra de 1924, a los clásicos como el Fiat 525 SS de 1929 (calificado como uno de los más bellos de los vehículos de su época) y al Fiat 8V y Fiat 1100 S Mille Miglia de la posguerra.

Para los entusiastas enamorados del poder, la pasión, el rendimiento y el garbo del automovilismo italiano, estos ocho museos verdaderamente cumplen bien con su promesa.

Buon viaggio!