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Por Holly Yan y Jeff Kepnes, CNN

(CNN) — Por primera vez desde que fue atacada hace dos años, el mundo podrá ver el uniforme que la adolescente Malala Yousafzai llevaba cuando fue baleada en la cabeza por los talibanes.

Malala, de 17 años de edad, ha autorizado la exposición pública del uniforme ensangrentado que incluye una blusa, un pantalón y un pañuelo en la cabeza. Es parte de una exposición en el Centro Nobel de la Paz en Oslo, Noruega, donde va a recibir el Premio Nobel de la Paz este miércoles.

La adolescente paquistaní es la ganadora más joven del Premio Nobel de la Paz en la historia. Ella comparte la distinción de este año con Kailash Satyarthi de la India, que también fue honrado por la lucha contra la opresión de los niños y por trabajar por el derecho del niño a la educación.

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El día casi fatal

Cuando tenía 15 años, Malala ya se había convertido en una destacada activista por el derecho de las niñas a la educación.

Pero los talibanes, que estaban tratando de empujar a las niñas a abandonar la escuela, tenían una presencia en el valle de Swat en el noroeste de Pakistán.

El 9 de octubre de 2012, hombres armados talibanes rastrearon su autobús escolar. Preguntaron dónde estaba Malala a sus compañeros de clase y, bajo amenaza, la señalaron.

Malala recibió un disparo en la cabeza.

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Fue hospitalizada en estado crítico y no respondió durante tres días.

Con el tiempo, los médicos pusieron a Malala en un coma inducido por lo que una ambulancia aérea pudo volar con ella desde Pakistán a Gran Bretaña donde recibió tratamiento. Se recuperó y continuó su activismo a favor de las niñas a pesar de más amenazas de muerte de los talibanes.

“Sólo pueden disparar a mi cuerpo”, dijo Malala a Christiane Amanpour de CNN. “No pueden disparar mis sueños.”

Desde el momento del atentado no ha regresado a Pakistán, se ha dedicado a aumentar sus esfuerzos en favor de la educación y a escribir un libro de memorias.

Más que el premio

Malala ha dicho que quiere que los primeros ministros de India y Pakistán asistan a la ceremonia donde ella y Satyarthi recibirán sus premios.

La paz entre los dos países, dijo Yousafzai, es importante para su progreso.

La concesión del Premio de la Paz a un musulmán paquistaní y un hindú indio “da un mensaje a la gente de amor entre Pakistán y la India, y entre las diferentes religiones”, señaló la adolescente.

Laura Smith-Spark y Ben Brumfield contribuyeron a este informe.