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(CNN) -— Sus hijos -Trayvon Martin, Michael Brown, Tamir Rice and Eric Garner- se han convertido en símbolos de una conversación nacional sobre la brutalidad policial y la injusticia racial.

Las madres de estos cuatro hombres negros desarmados, algunos víctimas de balas o de la fuerza policial excesiva, no tienen duda de que sus hijos estarían vivos si hubieran sido blancos. Eso no se pregunta, dicen.

“Yo creo absolutamente que la raza y el color de mi hijo tuvieron mucho que ver con la razón por la que fue asesinado a tiros”, dijo Sybrina Fulton, la madre de Martin, a Anderson Cooper de CNN este viernes. “En todos estos casos, las víctimas estaban desarmadas. Estas víctimas eran afroamericanos. Eso tiene que ser nuestra conversación”.

En su primera entrevista juntas, Fulton fue acompañada por la madre de Brown, Lesley McSpadden; la madre de Tamir, Samaria Rice; y la madre de Garner, Gwen Carr. Hablaron de revivir los últimos momentos terribles de la vida de sus hijos y su muerte controversial, de recuperar la fuerza mediante manifestantes y otros partidarios, así como la importancia de reunirse para efectuar el cambio.

“Parece que nuestros niños están cada vez más jóvenes”, dijo Fulton. “Están matando a más y más jóvenes. Ya no existe más consideración por la vida humana. Tiene que haber algún lugar donde trazamos la línea y decir: ‘Escucha, nuestros niños quieren crecer, también’”.

Carr dijo que tiene confianza en la investigación federal sobre si hubo violaciones de los derechos civiles de su hijo. La semana pasada, un jurado de Staten Island se negó a procesar a un policía blanco por la muerte de Garner (su hijo) a causa de su detención por la venta ilegal de cigarrillos, en la que murió por estrangulamiento.

“Si Eric Garner hubiera sido un hombre blanco en el condado de Suffolk haciendo lo mismo que estaba haciendo -incluso si él hubiera sido atrapado vendiendo cigarrillos ese día- le habrían dado una citación y no habría perdido su vida ese día”, dijo. “Yo creo en eso al 100%”.

Por otra parte, el hijo de Fulton fue asesinado a disparos en Florida en febrero de 2012 por George Zimmerman, un capitán de vigilancia vecinal voluntario. El caso rápidamente atrajo la atención nacional mientras pasaban semanas sin ningún cargo.

“Tenemos que cambiar la mentalidad”, dijo Fulton. “Tenemos que dejar que la gente sepa que nuestros hijos importan. Nuestros hijos y nuestras hijas son importantes. Estamos sufriendo. Este país está sufriendo”.

Las manifestaciones siguieron a la absolución de Zimmerman, aunque hubo quienes apoyaron sus acciones.

“No les está sucediendo a ellos, así que no lo entienden” dijo. “Ellos piensan que se trata de un pequeño grupo de afroamericanos que se quejan (…) la gente dice eso todo el tiempo: ‘¿Por qué se están quejando ahora, por qué están protestando ahora?’”.

Para esas personas, Fulton dijo:”Hasta que no suceda con ellos y en su familia, entonces van a entenderlo. Ellos no entienden lo que estamos pasando. Ellos no entienden la vida y no entienden por lo que estamos luchando. Ni siquiera creo que el gobierno lo entienda”.

El presidente Barack Obama se dirigió públicamente ea caso de Martin, así como lo hizo el verano pasado por lo de Brown -un adolescente desarmado que murió por un disparo de Darren Wilson—, caso en el que el jurado del condado de St. Louis se negó a presentar cargos, lo que ha dado lugar a diversos disturbios en Ferguson, Missouri.

“Yo estaba (segura) que se le acusaría al oficial que le disparó a mi hijo sin una cinta de video”, dijo McSpadden. “Tenían tantos testigos”.

La muerte de Rice, un niño de 12 años de edad, ocurrió por un disparo ocurrido el mes pasado por un oficial de Cleveland después que la policía supuestamente confundió la escopeta de aire comprimido del niño con un arma de fuego real.

El médico forense de la Oficina del Condado de Cuyahoga dijo este viernes que ha clasificado la muerte como homicidio.

Samaria Rice, su madre, dijo que se enteró sobre el tiroteo después de que dos muchachos tocaron a su puerta. “La policía le disparó a su hijo en el estómago”, recordó lo que uno de los chicos le dijo.

Una de sus hijas fue esposada y subida en la parte trasera de una patrulla cuando ella protestó por el tiroteo, dijo Samaria Rice.

Ella describió salir a la calle y ver a su hijo en el suelo y “nadie… hizo nada” para ayudarlo. Una de las hermanas de Tamir gritó: “¡Mataron a mi hermano pequeño!”

El fiscal Benjamin Crump, que ha representado a algunas de las madres, dijo que la policía se preocupaba más por la preservación de la escena del crimen que de tratar de salvar la vida de Tamir.

Fulton destacó que cada nueva tragedia une a la gente.

“Creo que esta es la luz de lo que está sucediendo”, dijo Fulton acerca de las protestas que se han levantado por las tragedias. “Esto no es algo nuevo. Esto ha estado sucediendo. Pero sólo ha estado trayendo luz a lo que está pasando. Porque las personas se están dando cuenta (…) no se trata sólo de los derechos de los afroamericanos, se trata de los derechos humanos”.