(CNN)– El ilustrador sueco Lars Vilks ha recibido amenazas contra su vida desde agosto de 2007, cuando publicó en el periódico Nerikes Allehanda un retrato del profeta Mahoma con figura de perro, un animal considerado impuro por los musulmanes.
La casa de Vilks fue incendiada en mayo de 2010 y él fue agredido durante una conferencia sobre arte y libertad de expresión donde mostró imágenes de dos jóvenes con caretas de Mahoma teniendo relaciones sexuales.
El dibujante ha explicado que la ilustración en la que pone cuerpo de perro a Mahoma buscaba una reacción.
“Esa es una forma de expresar las cosas. Si no te gusta, no la veas. Y si la ves, no te la tomes demasiado en serio. No hay ningún daño realmente”, dijo el ilustrador, quien se autodefine como ateo.
El caricaturista sueco acudía en Copenhague a un debate sobre la blasfemia el 14 de febrero cuando dos terroristas asaltaron a disparos el teatro donde se encontraban en el asalto murió un hombre y tres policías resultaron heridos.