CNNMoney (Nueva York) — Se espera que el gobierno de Obama avance pronto con su plan para proporcionar protección al pago de horas extras a los gerentes con salarios bajos que no califican al mismo.
La medida podría afectar a millones de trabajadores. Este plan tiene el propósito de abordar lo que la Casa Blanca dice es una erosión a las normas que establecieron la semana laboral de 40 horas, una “pieza clave de la clase media”.
De acuerdo a la forma en que funciona ahora, las empresas pueden evitar pagar horas extras a cualquier trabajador a tiempo completo que gane tan solo 23.660 dólares —o 455 dólares a la semana— al clasificarlos como “exentos” y pagándoles como empleados asalariados, en lugar de ganar por hora.
Esto quiere decir, que no les pagan horas extras incluso si trabajan más de 40 horas a la semana.
Y no solo se trata de gerentes en trabajos con baja remuneración. Las posiciones exentas también incluyen a los administradores y empleados de ventas, entre otros.
La expectativa entre los expertos en políticas es que el Departamento de Trabajo propondrá aumentar el umbral de ingresos de 23.660 dólares, probablemente a un monto entre 42.000 dólares y 52.000 dólares. La agencia también podría modificar la forma en que se determinan las obligaciones “exentas”.
¿Qué quieren los defensores?: el liberal Instituto de Política Económica calcula que 3,5 millones más de trabajadores serían elegibles para el pago de horas extras si el umbral aumenta a 42.000 dólares. Además, 6,1 millones de trabajadores calificarían si el umbral se acerca a los 52.000 dólares.
A los promotores del aumento, como EPI y el National Employment Law Project (NELP), les gustaría que el umbral aumente a por lo menos 51.168 dólares; o bien, 984 dólares por semana.
Ese umbral haría que el 47% de los trabajadores fueran automáticamente elegibles para el pago de horas extras. Eso es más del 12% en la actualidad, pero sigue estando por debajo del 65% de personas elegibles en 1975.
Además, a los defensores les gustaría que el Departamento de Trabajo sea más específico en cuanto a qué es lo que hace que una posición esté exenta de horas extras. Por ejemplo, para ser clasificado como un empleado administrativo exento, la tarea principal de un trabajador debe incluir el “ejercicio de la discreción y criterio independiente con respecto a asuntos de importancia”.
Dado que todos los trabajos requieren de cierto criterio independiente, “eso no tiene sentido”, dijo Judi Conti, coordinadora federal de defensa de NELP.
Ella considera que sería mejor que el departamento requiera que al menos el 51% del tiempo de un trabajador sea dedicado a tareas exentas.
Eso ayudaría a prevenir ascensos superficiales donde a un trabajador mal pagado se le da el título de gerente, pero no se le da poder gerencial, señaló Conti.
¿Qué preocupa a los empresarios?: las protecciones de horas extras más generosas, sin duda aumentarán los costos de planilla.
Las empresas terminarían pagando horas extras a más trabajadores elegibles o podrían decidir que es menos costoso contratar más gente para cubrir las horas extras que trabajaban los empleados que anteriormente estaban exentos.
Sin embargo, a ellos les preocupa cuánto más van a tener que pagar.
“No va a funcionar que establezcan un solo umbral de ingresos para todo el país”, dijo Marc Freedman, director ejecutivo de políticas de legislación laboral en la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
La Cámara ha recomendado que el Departamento de Trabajo aplique umbrales geográficamente específicos.
Un gran cambio en el umbral de ingresos requeriría que los empleadores reclasifiquen a millones de trabajadores asalariados como trabajadores por horas; eso podría ocasionar que los trabajadores pierdan algunos beneficios de empleados, dijo Mike Aitken, vicepresidente de asuntos gubernamentales de Society for Human Resource Management.
También podría afectar su moral.
Por ejemplo, mientras los trabajadores asalariados a menudo se dan cierta libertad para programar su día, a los trabajadores por hora se les podría descontar su pago o tener que utilizar el tiempo de vacaciones para hacer sus citas de mediodía, dijo Aitken.
Algunas compañías también ofrecen bonos por méritos a los trabajadores asalariados, pero no a quienes trabajan por hora. O bien, los podrían poner en un programa de adquisición de derechos de pensión en cuanto a los días de vacaciones, añadió.
¿Qué viene después?: en febrero, el Departamento de Trabajo tiene programado dar a conocer las normas propuestas sobre horas extras. Pero algunos observadores políticos creen que esto podría ser en marzo o abril.
Sin embargo, cada vez que se publican nuevas normas, será el inicio de un proceso de comentarios y revisiones que podría tomar meses antes de finalizar cualquier cosa.
Los defensores del cambio esperan que no tome mucho tiempo. Si las nuevas normas entran en vigor justo antes que el presidente Obama termine su mandato, el próximo presidente podría deshacerse de las mismas si a él o ella no le gustan.