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(CNN)– Varios hombres armados irrumpieron en una escuela de Sudán del Sur y se llevaron a 89 estudiantes, según denunció el sábado Naciones Unidas. El secuestro se produjo cerca de Malakal, donde miles de personas se han refugiado tras meses de violencia en la nación.

Además de llevarse a los niños de la escuela, los secuestradores fueron de casa en casa llevándose por la fuerza a todos los niños mayores de 12 años, de acuerdo con la agencia de la ONU para la infancia.

Funcionarios de la ONU advirtieron a los secuestradores que están violando el derecho internacional. “El reclutamiento y la utilización de niños por las fuerzas armadas destruye familias y comunidades”, dijo Jonathan Veitch, el representante de UNICEF en Sudán del Sur. “Los niños están expuestos a niveles increíbles de violencia, pierden sus familias y su oportunidad de ir a la escuela”, explicó.

Conflicto interno
Sudán del Sur lleva en guerra desde diciembre de 2013, cuando el presidente Salva Kiir acusó a su diputado, Riek Machar, de tratar de derrocarlo mediante un golpe de Estado.

Desde entonces, las milicias leales a ambos han estado enfrentándose. La violencia se ha extendido rápidamente produciendo crímenes en masa y causando el hambre por todo el país.

La nación más joven del mundo

Más de 1,5 millones de personas han sido desplazadas, según la ONU, y miles han muerto a causa de esta violencia. Algunos civiles han huido a las bases de la ONU en el país, que a la vez se han convertido en objetivo principal de los grupos armados de ambos bandos.

Sudán del Sur se separó de Sudán en 2011, después de décadas de guerra, por lo que es la nación más joven del mundo.

Desde su independencia, la nación ha tenido que afrontar varios contratiempos, incluida la violencia que divide las disntintas áreas tribales - la comunidad nuer respalda líder rebelde Machar mientras que el presidente es de la tribu Dinka.

Las partes en conflicto han firmado acuerdos de alto el fuego, pero el derramamiento de sangre continúa.