CNNMoney (New York) — Google abusó de su poder de monopolio en maneras que perjudicaron a los usuarios de Internet y a los competidores. Esa fue la conclusión a la que llegaron expertos de una agencia reguladora federal en el año 2012, según The Wall Street Journal.
Sin embargo, Google evitó una enorme disputa antimonopolio porque la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) no tomó medidas para llevar a cabo una disputa legal con base en esos hallazgos.
En 2013, la FTC completó una investigación de dos años sobre el poder de monopolio en línea de la compañía y pareció extraño cuando Google salió relativamente indemne.
A diferencia de los reguladores europeos, los cinco comisionados de la FTC decidieron no demandar.
Pero el jueves, el Wall Street Journal reveló que los investigadores de la FTC efectivamente concluyeron que Google abusó de su poder de monopolio. El personal de la FTC encontró pruebas de que Google utilizó tácticas anticompetitivas que afectaron a sus competidores como Yelp y TripAdvisor, según documentos secretos internos obtenidos por el periódico.
La decisión de la FTC de no demandar a Google contradecía esos hallazgos.
El personal efectivamente encontró que Google representaba un “daño real para los consumidores y la innovación”. Sin embargo, el presidente de FTC, Jon Leibowitz, afirmó en una rueda de prensa que Google “no viola las leyes estadounidenses antimonopolio”.
En realidad, la FTC probablemente decidió no embarcarse en un conflicto legal porque iba a ser un caso complicado. Después de todo, tenía que ser capaz de demostrar que Google era un poder de monopolio que no solo estaba perjudicando a la competencia, sino también al público. Google era popular con el público, el cual podría fácilmente elegir usar la competencia que estaba a solo un clic de distancia, como Yahoo y Bing.
El asesor general de Google, Kent Walker, dijo en una declaración que el personal de la FTC examinó 9 millones de páginas de documentos durante 19 meses y encontró que no había necesidad de tomar acciones respecto a cómo el sitio clasificaba y mostraba sus resultados de búsqueda.
“La especulación acerca de los posibles daños a los consumidores y competidores resultó ser completamente errónea”, dijo Google.
La FTC no quiso hacer comentarios al respecto.
En el centro de por qué esto es un problema se encuentra el poder de Google. Sus extensas máquinas que todo lo ven toman información de muchos sitios web y la presentan en los resultados de búsqueda de Google para todo, desde listados de negocios locales hasta itinerarios de aerolíneas e informes meteorológicos.
Pero con el tiempo, Google ha insertado sus propios productos en los resultados de búsqueda.
Eso desplaza a los otros sitios web mucho más hacia abajo en los resultados de búsqueda. Y cada vez más sucede que nunca necesitas salirte de la página de Google para obtener la información que quieres.
Eso significa que no visitas los sitios web que producen la información. Eso perjudica a los rivales y a sus ingresos por publicidad.
Esta es la razón por la que los europeos están tan molestos. Algunas personas del otro lado del Atlántico incluso han hecho un llamado para dividir a Google en compañías más pequeñas.
En Estados Unidos, la FTC efectivamente logró que Google se replegara en ciertos aspectos. Google hizo concesiones voluntarias para ponerle fin a los acuerdos de búsqueda exclusiva con sitios web, y dejó de volver a publicar reseñas de otros sitios web en sus propios resultados de búsqueda.
Pero el informe del Wall Street Journal demuestra que los reguladores de Estados Unidos estaban más preocupados de lo que aparentaban.