Por Samantha Bresnahan, CNN
ABU DHABI (CNN) - En un video que fue visto en todo el mundo, se veía cómo bajaban de su apartamento con un montacargas a un hombre saudí que pesaba unos 600 kilos en 2013, para que pudiera recibir tratamiento médico. Este pudo haber sido un caso extremo, pero puso en evidencia la epidemia de obesidad que se está extendiendo a lo largo del Medio Oriente.
Las tasas de obesidad y diabetes en el Medio Oriente son alarmantes, sobre todo en la región del Golfo: en Kuwait, Arabia Saudita, Baréin, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.
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La Federación Internacional de la Diabetes (FDI) dice que 37 millones de personas viven con diabetes en el Medio Oriente y en África del Norte —alrededor del 9,7 % de la población— mientras que casi el 50 % de los casos en la región no han sido diagnosticados. Lo que es más, la FDI considera que el número de casos de diabetes en el Medio Oriente casi podría llegar a duplicarse en los próximos 20 años.
Shahzad Ahmed —”Shahz” como lo llaman sus amigos— ahora se encuentra a la mitad de sus 40. Se trasladó a Abu Dabi con su esposa e hija hace una década. No pasó mucho tiempo para que notara un rápido deterioro en su salud en general.
“Había llegado a ser extremadamente obeso, era hipertenso, casi diabético, tenía alto el colesterol y los triglicéridos”, recuerda Ahmed. “Lo peor de todo, me habían recetado medicina para el asma… porque me faltaba el aliento. No podía caminar”.
El problema se debía en parte al estilo de vida sedentario que llevaba y en parte a la abundancia de alimentos.
“Tienes ese estilo de vida lujosa, sobre todo en este país”, dice Ahmed. “No somos muy activos; por lo general estamos en un ambiente con aire acondicionado, trabajando en las computadoras… viendo televisión”.
“Poco a poco las calorías que quemas son menos y tu insumo de calorías sigue siendo el mismo, ya que tu cultura se mantiene rodeada de comida. Para cada celebración y cada reunión familiar, la comida siempre está sobre la mesa.
“Puedes comer cualquier cosa en cualquier lugar… en la oficina, desayunamos juntos. A la hora del almuerzo nos damos un gran festín. Por la noche, cuando nos vamos a reunir, hacemos un gran festín o vamos a diferentes restaurantes los fines de semana. Así que eso ha contribuido mucho para que gane peso a un ritmo muy acelerado”.
Conocidas como “enfermedades del estilo de vida”, la obesidad y ciertos tipos de diabetes a menudo son producto de nuestro entorno y de las decisiones que tomamos dentro de él. Además, a diferencia de muchas otras enfermedades, estas se pueden revertir.
La Dra. Farhana bin Lootah ha estado en el Centro de Diabetes Imperial College de Londres, en Abu Dabi, desde 2010. El centro cuenta con campañas alrededor de los Emiratos Árabes Unidos para crear conciencia sobre la enfermedad. Iniciar esa conversación es de vital importancia… y el primer paso para darle un giro a esta epidemia.
“La mayoría de personas tienen diabetes tipo dos y no saben que la tienen”, dice la Dra. bin Lootah. “Cuando no tienes los síntomas, es muy poco probable que tomes los medicamentos, porque te sientes bien. Así que, ¿por qué tomarlos?”.
La diabetes es la principal causa de insuficiencia renal, enfermedades cardiovasculares y ceguera. Está relacionada con la insulina, la hormona producida en el páncreas que ayuda al cuerpo a convertir la glucosa en sangre, o azúcar, para producir energía.
Existen varios tipos de diabetes: tipo uno, comúnmente conocida como diabetes juvenil, la cual requiere reemplazo de insulina, como una bomba, debido a que el páncreas no produce insulina para el cuerpo.
La diabetes tipo dos es, por mucho, la más común y se caracteriza por altos niveles de glucosa en la sangre. Según la FDI, se puede prevenir casi el 70% de los casos del tipo dos o se puede retrasar su desarrollo al adoptar estilos de vida más saludables.
En los Emiratos Árabes Unidos ya existen indicios prometedores de cambio. El gobierno ha implementado iniciativas como introducir actividades en las playas — entre ellas pistas para correr y andar en bicicleta, redes de voleibol y deportes acuáticos— todo esto con el fin de motivar a que todos se mantengan activos.
“Justo ahora nos encontramos en un momento crítico”, dice la Dra. bin Lootah. “Cuando empezamos, nadie hablaba de ello, pero ahora todo el mundo lo hace… y no solo eso, están utilizando el mismo idioma. Está en toda la multimedia, tanto en el gobierno como en el sector privado, en las escuelas, en las personas individuales y en las familias. Creo que justo estamos llegando a ese lugar. “Esto continuará”.
Para Ahmed, la llamada de atención que necesitaba para salvar su vida llegó hace tres años, a través de su hija pequeña.
“Cuando caminaba con mi hija, ella me decía, ‘Baba, estás gordo porque estás comiendo mucho pollo’”, se ríe. “Yo caminaba en la cornisa con ella y me dijo: ‘Baba, atrápame’, y empezó a correr, pero antes de llegar a los 100 metros tuve que detenerme porque mi corazón latía demasiado rápido y ya no tenía aire”.
Ahmed se dio cuenta de que tenía que cambiar su estilo de vida si quería ver crecer a su hija.
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Es por eso que en 2012, el autoproclamado rey del sofá, de 46 años de edad, empezó a correr y a montar bicicleta. Se inscribió para carreras a lo largo de Abu Dabi y Dubái; en la primera carrera que alguna vez corrió terminó de último, pero nunca se rindió. Luego, el pasado otoño, se inscribió en una carrera de 2.300 kilómetros en bicicleta a lo largo de Europa.
La carrera, llamada la mHealth Grand Tour, recauda dinero para crear conciencia sobre la diabetes. Fueron 15 días, a lo largo de cuatro países, a través de montañas y tormentas de lluvia y esta sería la prueba definitiva de su salud.
“Cuando empezamos… tenías que subir 400 metros de altura, y luego bajarlos, luego los subías de nuevo 400 metros y luego los bajabas”, dice Ahmed. “Así que eran tres colinas ondulantes en el primer día… de modo que desde el principio fue desafiante”.
Cuando Ahmed cruzó la meta, lo primero que hizo fue llamar a las dos personas que lo animaron y apoyaron durante todo el camino… su esposa y su hija. Y desde que empezó este camino saludable, él ha visto un cambio sorprendente en su salud pues revirtió la diabetes, bajó su presión arterial, redujo su colesterol y perdió peso.
“Ese es el mayor éxito que he experimentado en cuanto a mi salud y mi estado físico”, dice. “Disfruto de cada momento de mi vida’. Me divierto con mis amigos y mi familia”.
Ahora, él incluso tiene su propio blog de salud, en el que anima a la gente para que coma de manera saludable y que se mantenga activa. “Me siento estupendo”, dice Ahmed. “En realidad quiero informar, educar y motivar a las personas para que vivan una vida feliz y saludable, y que asuman retos como lo hice yo… si yo puedo hacerlo, cualquiera puede”.