(CNN Español) – El exdirector ejecutivo y el exdirector general de una firma de Wall Street fueron sentenciados cada uno a cuatro años de prisión, luego de que fueran encontrados culpables de sobornar a una funcionaria venezolana a cambio de lucrativos contratos.
Benito Chinea, el exdirector ejecutivo, y Joseph De Meneses, el exdirector general de la firma Direct Access, se declararon culpables en noviembre del año pasado de sobornar a María de los Ángeles González de Hernández, quien era funcionaria del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos en un comunicado.
Chinea y De Meneses también deberán de pagar varios millones de dólares en multa, los cuales representan las ganancias de su esquema de sobornos, informó Preet Bharara, el fiscal del Distrito Sur de Nueva York.
Debido al pago de los sobornos, Direct Access recolectó al menos 60 millones de dólares en negocios de comercio de bonos, lo que les generó ganancias millonarias en comisiones a los acusados. En total, la funcionaria venezolana recibió unos seis millones de dólares en comisiones, según la acusación.
Aunque la compañía intentó que se le desvinculara con el caso, los fiscales aseguraron que ésta siempre fue parte de la conspiración. Derivado del escándalo, la empresa terminó declarándose en bancarrota en 2013.
Según los fiscales, Chinea y De Meneses se enteraron de los sobornos cuando ya estaban siendo entregados y en vez de detenerlos, se unieron a la red de conspiradores.
Según la investigación, que comenzó en 2009, el banco venezolano terminó desvinculándose con la compañía luego de que hubo desacuerdos por el tiempo en que se tardaban los acusados en pagar los sobornos, que se depositaban a una cuenta en Suiza bajo el control de la funcionaria del banco.
En total tres empleados de Direct Access —Ernesto Lujan, José Alejandro Hurtado y Tomas Alberto Clarke Bethancourt— se declararon culpables en agosto de 2013 y comenzaron a cooperar con las autoridades. Sus sentencias siguen pendientes.
La funcionaria del banco, María de los Ángeles González, fue detenida en Miami, se declaró culpable y también aceptó cooperar.