Por Matthew Ponsford, CNN
(CNN) – Una escultura al desnudo tan pequeña que ‘camina sobre un cabello’. Se podría parar sobre una hebra y sobraría espacio.
La estatua microscópica de polímero del escultor sudafricano Jonty Hurwitz, titulada Trust, medía tan solo una centésima de centímetro y ha sido llamada la “escultura más pequeña que alguna vez se haya hecho”.
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Pero la mujer más diminuta del mundo repentinamente desapareció hacia un lugar desconocido, probablemente para nunca ser vista otra vez. Mientras estaba siendo fotografiada a través de un microscopio electrónico –la única forma de ver esta diminuta creación–, Trust se evaporó, y el fotógrafo solo dejó una huella borrosa como pista.
Después de una larga hora de búsqueda, Hurwitz y el fotógrafo se dieron por vencidos: “Esto fue horrible. Recuerdo que le dije: ‘Acabas de destrozar o perder la más pequeña forma humana que alguna vez haya sido creada en la historia’”, le dijo Hurwitz a “CNN Ones to Watch”.
“Había desaparecido”
¿Pero realmente desapareció?
“Se hizo súper minúscula”
Hurwitz es un empresario que se convirtió en artista y que ha aplicado la misma hechicería tecnológica a la escultura que la que aplicó para codificar un sitio web de finanzas valorado en más de 500 millones de dólares.
Las “nano esculturas” de esta mujer de 45 años están hechas de una misteriosa resina –”un gran secreto científico”, dice Hurwitz– y creadas a través de un proceso llamado “litografía de dos fotones”.
Hurwitz trabaja con un equipo de ingenieros en nanotecnología en la Universidad de Karlsruhe, quienes centran sus haces de luz ultravioleta para “golpear” y endurecer la resina líquida, un pixel de tres dimensiones a la vez. Las esculturas finales –él también ha creado una estatua que representa el clásico mito de Cupido y Psique– pueden descansar sobre la cabeza de una hormiga. Coloca una en el ojo de una aguja y apenas ocupará una esquina.
Reflexiones combadas
El proyecto “Nano” es tan solo uno de los experimentos escultóricos de Hurwitz inspirados en la ciencia. Otro de ellos explora las propiedades de la constante matemática Pi, presentando una indescifrable escultura física “anamórfica” cuyas formas ocultas se aclaran únicamente cuando se reflejan en un espejo cilíndrico.
Y él insinúa que un próximo proyecto también estará influenciado por su amor al mundo natural, pero se ubicará al extremo opuesto de la escala en cuanto a sus nano modelos. Hurwitz, quien al principio se hizo famoso como el cofundador del controvertido negocio Wonga de préstamos de “día de pago”, con sede en el Reino Unido, dice que él hace arte visual con un equipo, como en las formas artísticas tradicionales colaborativas, tales como el cine.
Él considera que el acumular colaboradores es la manera en que un emprendimiento agresivo acumula nuevo talento: “Paso muchísimo tiempo rastreando el mundo en busca de increíbles logros de la humanidad y me comunico con estas personas para trabajar con ellas. Para mí la creación de una obra de arte en estos días es análoga a la creación de una película: en cada pieza pueden haber más de 20 personas involucradas, cada una brillante en su propio campo”.
Sobre los hombros de gigantes Hurwitz no mantiene en secreto su deseo de unir la ciencia contemporánea y el arte… y se deleita en el hecho de que su piezas impresas a nano escala y en 3D dependen de la tecnología de punta, y hubieran sido inimaginables hace tan solo 10 años. La respuesta de los aficionados en línea ha sido abrumadora, dice, y el Internet se ha convertido en su espacio de exposición.
Esto proporciona una “escala épica” que las galerías tradicionales no pueden igualar, dice, y calcula que 13 millones de personas han visto sus esculturas desde que aparecieron en la web en noviembre del año pasado.
“Me encanta el alboroto. Me encanta el alboroto que se produce cuando publico una pieza en el Internet y en Google Analytics, de pronto ves a la sociedad participando… millones y millones de personas participando”. “Publicas unas cuantas imágenes en el Internet y simplemente miras cómo la sociedad consume, participa y piensa. Con comentarios, blogs y personas que dicen ‘esto no es arte’ y personas analizando la ciencia detrás del mismo, y personas quejándose… ¡simplemente me encanta ese alboroto! Me encanta influenciar a la sociedad”.
También existe otro lado, lo que Hurwitz llama “el lado tradicional del mundo del arte friki”… acusándolo de ser solo un ingeniero y no un artista. Pero él es incorregible: “Mucho de la expresión artística que traigo al mundo representa el absoluto momento actual en el desarrollo humano. Ya sea una impresión en 3D, tecnología o ciencia, me encanta representar el ahora”.
Otra mujer
Hurwitz dice que la creación de la obra de arte física es “solamente el principio de su ciclo de vida”. Así que… ¿qué pasa con la mujer desaparecida, cuyo ciclo de vida se ha interrumpido trágicamente? Ella volvió a la vida durante el rodaje de CNN “Ones to Watch”. Trust versión 2, su nuevo nombre, ha tomado el lugar de la bailarina ausente.
Aun así, hay algunos que piensan que ninguna bailarina estuvo alguna vez allí. Invisible para el ojo humano, ¿cómo podemos confiar en que esta escultura alguna vez existió más allá de la pantalla de la computadora?
Para Hurwitz, este misterio va directo al corazón del atractivo de la nano escala: “Tienes elemento del” traje nuevo del emperador” hasta este extremo del espectro de la escala, porque observas estas nano esculturas y no hay nada allí, existe un elemento de mí que dice: ‘esta escultura… créeme, está allí’.
“En esa escala, la escultura en realidad no existe, o bien, nuestra percepción no nos permite percibir su existencia. “En cierto modo, esto cuestiona la idea del arte contemporáneo, al preguntar: ‘Espera, ¿una pieza de arte que en realidad no puedes ver, es realmente una obra de arte?’”
Los modelos minúsculos –esta es su recreación de la obra maestra neoclásica de Antonio Canova: “Psique reanimada por el beso del amor”– puede sentarse en la cabeza de una hormiga. El artista atribuye su formación en ingeniería de software como el punto de partida de su carrera altamente creativa y técnica.
Los modelos son creados al golpear una resina líquida y hacerla sólida, un “pixel en tres dimensiones” a la vez. Las características más finas son de un poco más de un micrón de grosor. Los modelos finales se pierden en el ojo de una aguja… …y en la misma escala que un espermatozoide humano.
Otras esculturas de Hurwitz, a mayor escala, también pueden confundir al ojo. Pero estas creaciones “anamórficas” son reveladas por medio de la reflexión en un espejo cilíndrico. Hurwitz dice que las esculturas dan vida a las cualidades de la constante matemática Pi, la cual representa la relación de la circunferencia de un círculo con su diámetro. Hurwitz utiliza un algoritmo para estirar un modelo de computadora y convertirlo en una forma combada, antes de imprimir en 3D un esquema para un molde.
El molde es fundido en metal, produciendo el cautivante modelo. “Me encanta enseñar, me encanta explicar cómo funciona el mundo físico, cómo funciona el universo y cómo funciona el cosmos”, dice Hurwitz. Descubre más del trabajo de Hurwitz en su sitio web y descubre el arte que él admira en su página de Facebook.