Janea Cox y su hija Haleigh vuelan a Colorado Springs, Colorado.

(CNN) – Los Cox pueden estar más tranquilos ahora que viven en Georgia, pues su hija de cinco años ya podrá conseguir el extracto de marihuana que necesita.

“Esto significa muchísimo para nosotros”, dijo la madre de Haleigh Cox, Janea Cox.

El gobernador Nathan Deal firmó un proyecto de ley que legalizará el aceite de cannabis de bajo THC para ciertas “epilepsias resistentes a la medicación”, en tanto que se crea la infraestructura, el proceso de registro y el programa de investigación para el medicamento. (El tetrahidrocannabinol, THC, es la sustancia psicoactiva principal de la marihuana).

El proyecto de ley se conoce como “Haleigh’s Hope Act” (la Ley de la Esperanza de Haleigh).

Haleigh, quien ha sido el rostro del proyecto de ley sufría cientos de convulsiones al día, y los cinco poderosos fármacos que pretendían tenerlas bajo control no le estaban dando una mejor vida a la pequeña.

En marzo de 2014, Janea Cox dijo en una entrevista que había tomado la difícil decisión de trasladar a su hija a Colorado con la esperanza de salvar su vida.

“Ella había llegado a su límite,” dijo Cox. “Había dejado de respirar varias veces al día y los médicos atribuían esta situación a los medicamentos anticonvulsivos”.

Cox había oído que una forma de la marihuana medicinal podría ayudar, pero no estaba disponible en Georgia. Así que, una semana después de haber escuchado el diagnóstico de un médico que decía que Haleigh podría no llegar a vivir otros tres meses, ella y Haleigh empacaron y se mudaron a Colorado Springs, Colorado.

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Allí, Haleigh comenzó un régimen de aceite de cannabis de la siguiente manera: cuatro veces al día y una vez en la noche.

“Cada vez que ella sonreía, sabía que habíamos hecho lo correcto, porque no habíamos visto su sonrisa en tres años”, dijo Cox. “Ahora está mejorando, se encuentra bien de salud, está feliz y ellos están absolutamente sorprendidos por la diferencia. Así que creo que hemos sido la razón por la que algunas personas que no creían en el aceite de cannabis ahora sí lo hacen”.

Deal es aparentemente uno de los partidarios y se espera que firme el HB1 a las 11 a.m. del jueves, lo que abrirá la puerta al uso del aceite de cannabis para el tratamiento de ciertas condiciones médicas.

El proyecto de ley no solo beneficiará a las personas que sufren trastornos convulsivos crónicos, sino que también permitirá que los pacientes reciban tratamiento dentro del mismo estado. Para obtener una licencia en Georgia se necesitará sufrir de una condición que esté cubierta de manera específica bajo el Proyecto de Ley No. 7 del Senado, como las convulsiones graves.

Para Cox, es una bendición “poder regresar a casa con la gran ventaja de contar con la medicina de Haleigh, la cual ha obrado maravillas para ella, ya que ha hecho que pase de tener más de 200 ataques al día y de estar en su lecho de muerte a ser una niña sonriente y feliz que ahora dice palabras, nos mira a los ojos y nos hace saber que está ahí”.

Ella agregó lo siguiente: “Colorado ha sido bueno con nosotros, pero Georgia es nuestro hogar. Georgia definitivamente es nuestro hogar”.

Ya que la marihuana medicinal es legal casi en la mitad de los estados, los médicos están investigando, cada vez más, el efecto que el medicamento tiene sobre varias enfermedades. Aunque la ley de Georgia es específica para unas cuantas condiciones, las leyes de la marihuana medicinal en estados como California permiten el uso de la marihuana para una serie de enfermedades.

Pero mientras los estados reforman sus normativas, la ley federal se mantiene igual: es ilegal cultivar, vender o consumir la marihuana para cualquier propósito. Bajo la Ley de Sustancias Controladas, la marihuana aparece en el Anexo 1, lo que significa que no tiene “ningún uso médico aceptado actualmente y presenta una alta posibilidad de abuso”.

Para los partidarios de la reforma, presenta una situación paradójica: la marihuana está restringida, en gran parte, porque existe poca investigación que respalde sus usos médicos; sin embargo, la investigación es difícil de realizar debido a las estrictas restricciones existentes.