(CNN) — Una multitud de sudafricanos armados con machetes atacó a extranjeros y a sus negocios en la ciudad portuaria de Durban esta semana, dejando al menos cinco muertos, según las autoridades.
Las víctimas mortales fueron dos extranjeros y tres sudafricanos, entre ellos un niño de 14 años.
Las fuerzas policiales trataron de detener los enfrentamientos mientras los residentes locales salieron a las calles, acusando a los extranjeros de otros países africanos de tomar sus puestos de trabajo.
Más de 2.000 personas se refugiaron en las estaciones de policía de la ciudad.
“Existe un gran apoyo por parte de los sudafricanos que están enojados por el ataque, no solo porque sean extranjeros o africanos, sino porque se trata de otros seres humanos”, comentó la asociación de beneficencia Gift of the Givers, que ayuda a encontrar refugio a quienes acuden a la estación de policía.
El grupo de ayuda indicó que los ataques solo se han llevado a cabo en Durban y aseguró a los extranjeros que se pueden instalar en su sede de Johannesburgo.
“Tenemos tiendas de campaña y los implementos básicos listos, pero esperamos que la cordura prevalezca y no tengamos que utilizarlos”, dijo la organización.
Sudáfrica tiene una historia de tensiones contra los extranjeros.
En 2008, varias personas fueron asesinadas en ataques a extranjeros en las zonas más pobres de Johannesburgo. La mayoría de las víctimas fueron zimbabuenses que habían huido de la represión y las terribles circunstancias económicas en su país. En ese ataque, la policía arrestó a más de 200 personas por diversos delitos como violación, asesinato, robo y hurto.