(CNN Español) – Un ser humano actual y moderno no es el que corre detrás del último teléfono inteligente o se deja arrastrar por el novísimo grito de la moda, sino aquel que tiene plena conciencia de lo que es ineludible hacer ahora mismo.
El avance tecnológico ya es un factor decisivo a la hora de lograr propósitos en la vida. En estos tiempos se hace inevitable tomar conciencia de lo práctico y beneficioso que es dominar la tecnología, al menos hasta el nivel que la necesitamos. ¡Eso es ser moderno, estar actualizado!
Sin embargo, una cosa es dominar la tecnología y otra es que ella nos domine a nosotros. Si permitimos que ocurra, nos convertimos en sus esclavos, dejamos de ser nosotros mismos y, aunque parezca paradójico, nos trocamos en seres humanos ajenos al mundo real, pues nos distanciamos de la naturaleza, de la familia y hasta de nuestro propio yo interno. Cuando la tecnología nos domina, no somos más modernos, somos unos enajenados.
Mi madre no se cansa de decirme: “Lo mejor que se ha inventado en la vida son los celulares. Cada vez que quiero saber de ti, te llamo y ya está”. ¡Qué bien! ¡De cuánta paz, tranquilidad e, incluso, amor, podemos disfrutar gracias a esos aparatos surgidos del ingenio humano!
Eso es ser moderno, vivir acorde a los tiempos, saber aprovechar la tecnología en aras de la felicidad espiritual. Sin embargo, la inclinación de estar siempre “enganchados” a uno de esos modernos aparatos, conspira contra la propia esencia humana, sobre todo, contra nuestro rico mundo interior.
La tecnología no es mala en sí misma, sino todo lo contrario, maravillosa; pero su uso inadecuado tiende a distorsionarnos lo natural, lo elemental y lo bello.
¿Lo primero que haces cuando te levantas es revisar tu email, aunque no esperes algo importante? Aun estando de vacaciones, ¿no puedes prescindir de tu laptop, del iPad, del iPod o de cualquier otro equipo personal? ¿El uso de estos aparatos en el hogar, sobre todo por adolescentes, ha provocado que la familia deje de cenar unida o de hacer otras actividades? ¿Tus salidas a la calle se hacen más escasas en el tiempo libre?
Si respondes de manera afirmativa, te aconsejo que replantees la manera de actuar. La tecnología moderna puede provocar impactos negativos por su contenido, sobre todo en menores, pero el peligro fundamental es la excesiva atención que le dediquemos.
Las opiniones expresadas en este artículo corresponden exclusivamente a Ismael Cala