(CNN)- El gobierno de Sudáfrica ha desplegado tropas el martes por la noche como parte de un nuevo esfuerzo para detener la violencia mortal contra los inmigrantes.
Su primer objetivo: el suburbio de Johannesburgo de Jeppestown, donde la violencia xenófoba estalló el viernes. La policía sudafricana allanó un albergue, mientras las tropas aseguraron el perímetro.
“Esta intervención no es una acusación contra la policía. Queremos ir porque necesitan ese apoyo”, dijo el ministro de Defensa, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, después de visitar el municipio de Alexandra, en Johannesburgo, un área donde las turbas han atacado a inmigrantes de otras naciones africanas y saqueado sus tiendas. Estos ataques se basan en la creencia de que los inmigrantes quitan puestos de trabajo a los locales.
Siete personas han muerto en la reciente violencia contra los inmigrantes más pobres, muchos de los países vecinos de Sudáfrica.
Gran parte de la violencia de este mes ocurrió en la ciudad portuaria de Durban, donde al menos dos extranjeros y tres sudafricanos murieron después de que turbas con machetes atacaron tiendas de inmigrantes. Miles de personas buscaron protección en los centros de refugiados o en las estaciones de policía, según el grupo de ayuda Gift of the Givers.
Escenas similares de violencia tuvieron lugar la semana pasada en Johannesburgo, donde negocios de inmigrantes fueron saqueados o destruidos.
Los ataques se produjeron mientras los residentes acusaban a los inmigrantes de tomar sus puestos de trabajo y cometer delitos. La tasa de desempleo en Sudáfrica es del 25%, según cifras del gobierno.
Las Naciones Unidas dijo que los ataques comenzaron en marzo, después de un conflicto laboral entre los locales y los trabajadores extranjeros.