(CNN en Español) - La magnitud de la calamidad que enfrentan millones de habitantes del centro de Nepal es tan grande como los estragos del devastador terremoto que sacudió sus vidas el sábado.
Las agencias de ayuda están preocupadas por el bienestar de los sobrevivientes en los días por venir, ya que se espera que las temperaturas bajen durante la noche, con la gente obligada a arreglárselas sin electricidad, agua o refugio.
La comunidad internacional debe actuar rápido para salvar vidas, en especial las de los niños, dijo Devendra Tak, de la organización Save the Children.
“Cada minuto que pasa, la situación empeora”, indicó.
En Nepal se necesitan comida, ropa y medicinas.
El gobierno de Nepal ya solicitó asistencia internacional, sobre todo equipo pesado para la remoción de escombros y helicópteros para el transporte de suministros y llegar hasta zonas incomunicadas por la destrucción de caminos y carreteras.
Los daños
Hay destrucción en 30 de los 75 distritos en los que se divide Nepal, según reportes del gobierno de ese país recabados por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (UNOCHA, por sus siglas en inglés).
Los daños se concentran principalmente en el centro y el poniente de la nación asiática. Los distritos más castigados fueron Katmandú, Bhaktapur, Lalitpur, Kavre, Nuwakot, Rasuwa, Dolakha, en el centro, y Gorkha y Lamjung, en el poniente.
En el Valle de Katmandú, los hospitales no dan abasto y se está terminando el espacio para almacenar cadáveres. Los suministros para atender la emergencia empiezan a escasear.
La prioridad es salvar a los sobrevivientes
La prioridad es clara: rescatar a quienes luchan por su vida bajo los escombros.
Equipos de búsqueda y rescate de varios países están ya en camino para apoyar los esfuerzos de las autoridades de Nepal.
La ayuda internacional llegó ya de la India, que puso a disposición de su vecino 14 helicópteros. Pakistán, China, Israel, Estados Unidos, Reino Unido y personal de Naciones Unidas se unirán a la difícil tarea de mitigar el impacto de la calamidad.