(CNN)- A siete días de la tragedia el fantasma del terremoto en Nepal solamente crece.
La capital, Katmandú, está en ruinas.
En el campo, no muy lejos del epicentro del terremoto, los pueblos en montaña están aisladas de casi todo. Los deslizamientos de tierra bloquean las carreteras y ninguna ayuda significativa está en el camino.
El camino hacia Keura
Keura es uno de esos pueblos.
Solo caminos fangosos y peligrosos te llevarán tan lejos en el Himalaya, al noroeste de Katmandú.
En el camino a Keura, hay algunos focos de esperanza. Un centro de distribución de ayuda improvisado se ha establecido a lo largo de la ruta.
Voluntarios, como el jubilado paramédico estadounidense Stacey Baker, están haciendo lo que pueden para ayudar. Cualquier otro tipo de asistencia está a horas de distancia.
“Mucha gente está viniendo a traer provisiones, comida y cosas por el estilo”, dijo Baker.”Creemos que las personas más enfermas que necesitan atención no pueden llegar hasta aquí.”
Baker, quien se encontraba en Nepal de vacaciones, trató a uno de ellos. Un pequeño bebé, que llegó con fiebre y letárgico, llorando por atención.
Un hombre contó su historia horrible, cerca de las ruinas de su casa, donde murieron su esposa y tres de sus hijos.
“Escuché sus gritos y luego nada”, dijo Morego.
La devastación está en todas partes. Los helicópteros sobrevuelan sobre las cimas de las montañas, pero ninguno aterriza cerca Keura.
Una vez en el pueblo el daño es claro. Keura se ha nivelado.
Una niña de 13 años apenas puede caminar. Una pared cayó sobre ella, hiriendo su espalda.
Para paliar el dolor se usan hierbas medicinales, porque la ayuda médica no ha llegado y la comunidad no sabe cuando lo hará.
Un panorama más amplio
De regreso a Katmandú, los equipos de búsqueda y rescate continúan rastreando en medio de los escombros este viernes. Están buscando sobrevivientes del terremoto de magnitud 7,8 del sábado, que causó la muerte al menos a 6.134 personas e hirió a casi 14.000, según las autoridades nepalíes. Otras 72 personas murieron en la India y 25 en China.
En Nepal, al menos 19 de las muertes ocurrieron en el Monte Everest, donde el sismo provocó avalanchas mortales. A pesar del desastre, las autoridades nepalíes planean reabrir las rutas por la montaña la próxima semana.
Los equipos están limpiando los caminos y reconstruyendo las escaleras, dijo el portavoz del Ministerio de Turismo, Krishna Sapkota. Los funcionarios están animando a la gente que ya tiene permiso para subir esta temporada a seguir adelante con sus planes.
A pesar de la devastación, los equipos de rescate no tienen ninguna intención de renunciar a su búsqueda.
El terremoto de 2010 en Haití ajustó el referente de lo que se creía posible sobrevivir, dijo Andrew Olvera, el jefe de un equipo de respuesta a desastres de Estados Unidos. Un hombre fue milagrosamente rescatado de entre los escombros después de 27 largos días.