(CNN) - Hace una semana, la tierra tembló en Nepal y cambió el destino de sus pobladores. El más reciente reporte oficial dice que la cifra de muertos por el terremoto rebasó ya los 7.000.
El Centro Nacional de Coordinación de la Emergencia (NEOC, por sus siglas en inglés) informó que el recuento de víctimas por el devastador sismo de 7,8 grados es ahora de 7.040 muertos y los heridos reportados son 14.398 personas.
Este sábado, se registró un nuevo sismo de 5,0 grados cerca de Pokhara aumentando el riesgo de que se multipliquen los daños en esa región
Preocupante reporte de UNICEF
Este sábado, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, dijo que la salud y el bienestar de los niños afectados por el desastre está colgando de un hilo. El organismo subraya que muchos se han quedado sin hogar y en estado de conmoción profunda, sin acceso a la atención básica.
Con la temporada de monzones sólo a unas semanas de distancia, los niños estarán en mayor riesgo de enfermedades como el cólera y las infecciones diarreicas, además de ser más vulnerables a la amenaza de deslizamientos de tierra e inundaciones.
“El terremoto ha causado una destrucción inimaginable”, dijo Rownak Khan, Representante Adjunto de UNICEF en Nepal. “Los hospitales están desbordados, el agua es escasa, los cuerpos siguen enterrados bajo los escombros y la gente todavía está durmiendo a la intemperie. Este es un perfecto caldo de cultivo para las enfermedades”.
El terremoto de 25 de abril dejó a 3 millones de personas que necesitan asistencia alimentaria. Cerca de 24.000 personas están actualmente alojadas en 13 campamentos, sólo en Katmandú.
El reporte agrega que en un país donde poco más del 40 por ciento de los niños sufren retraso del crecimiento, el temor por la nutrición de los niños está subiendo. Al menos 15.000 niños con desnutrición aguda severa requieren alimentación terapéutica.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia alerta que hay una urgente necesidad de que los niños nepaleses en los 12 distritos más afectados por el terremoto vuelvan a su rutina normal mediante la creación de espacios acogedores para los menores, la apertura de las escuelas y el acceso a los servicios básicos, como la salud y el agua.
“Tenemos una pequeña ventana de tiempo para poner en marcha medidas que mantendrán a los niños a salvo de brotes de enfermedades infecciosas - el peligro de que se ve agravado por las condiciones húmedas y fangosas provocados con las lluvias”, dijo Khan. “Es por eso que es tan crucial obtener medicamentos esenciales, equipos médicos, tiendas de campaña y suministros de agua a estas zonas ahora”, concluyó.