(CNN Español) — El gobierno de Ecuador calificó como falsas las versiones de una presunta agresión del presidente Rafael Correa a un joven de 17 años que le hizo un gesto obsceno al mandatario el pasado 1 de mayo durante las marchas del Día Internacional del Trabajo
Maritza Carrera y su hijo Luis regresaban a casa caminando por el centro de Quito cuando la caravana presidencial pasó a su lado. “Al ver una caravana de estado mostré mi desacuerdo con el gobierno, lo cual fue bajando mis pulgares”, explica el muchacho.
El menor reconoce que además hizo una seña que en Ecuador se conoce como “sacar yuca” y que consiste en levantar el antebrazo cortado por el otro (corte de mangas).
“Muchachito malcriado aprende a respetar…. yo soy tu presidente’”, habría dicho Correa, según relató a CNN el joven, quien aseguró que el mandatario lo tocó varias veces en el pecho.
Asegura que luego el presidente se alejó y dijo: “deténganlo”. Mientras tanto, en el lugar de los hechos, la madre del menor forcejeaba con policías vestidos de civil y en medio de la gresca propinó una cachetada al oficial.
La mujer se justifica diciendo que fue una “reacción normal de una madre” al ver que detienen a su hijo.
El Gobierno desmiente la agresión
La Secretaría Nacional de Comunicación de Ecuador proporcionó un video sin audio del momento de los hechos y dijo en un comunicado que el relato del joven es “absolutamente falso” .
“Que el presidente lo agarró del pecho, que lloró de ira: miente y, lo más triste es que lo hace delante de su madre… El presidente Correa, se bajó del vehículo, y reclamó al joven por su actitud ‘¿por qué haces esto, por qué faltas el respeto al Presidente?’, acto seguido se subió al vehículo y siguió su camino”, señaló el comunicado de la Secretaría Nacional de Comunicación.
Esta semana el muchacho fue sentenciado a 20 horas de trabajo comunitario. El juez de la unidad de adolescentes infractores justificó la sentencia por realizar un “gesto obsceno en descrédito del presidente Rafael Correa”.
El abogado del joven, Lenin Uquillas, considera que la justicia irrespetó el debido proceso y que el gesto el menor no puede ser considerado como “obsceno”.
“No es un motivo trascendental como para juzgar a una persona. Además el presidente de la república no podía él de manera prepotente bajarse de su automóvil, intentar agredir al joven éste”, dijo.
Agrega que acudirán a instancias de derechos humanos a presentar el caso. De momento Luis ya cumplió sus primeras horas de sentencia limpiando un parque de la ciudad.
(Con información de Andrés López)