Los oficiales Benjamin Deen, de 34 años, y Liquori Tate, de 24, estaban haciendo una parada de tráfico la noche del sábado cuando recibieron disparos, dijo el alcalde Johnny DuPree. Fueron llevados a un hospital, pero no sobrevivieron.
Las autoridades acusan a los sospechosos de huir de la escena del crimen, y del presunto robo de un coche de policía que les sirvió para escapar.
Joanie Calloway, de 22 años, fue acusada de dos delitos de asesinato capital, dijo el domingo la Oficina de Investigaciones de Mississippi.
Marvin Banks, de 29 años, también se enfrenta a dos cargos de asesinato capital, junto con los delitos de hurto de autos y delincuencia en posesión de un arma de fuego. La policía acusó a su hermano, Curtis Banks, de dos cargos de encubrimiento de asesinato capital, dijo la agencia. Y un cuarto sospechoso, Cornelio Clark, fue acusado de obstrucción a la justicia el domingo, dijo la oficina del alcalde.
Los sospechosos fueron llevados “a cárceles no reveladas fuera del condado de Forrest a la espera de sus apariciones iniciales” en la corte de justicia del condado de Forrest el lunes, dijo la policía estatal.
Una comunidad está de luto
“Somos una comunidad. Somos una familia”, dijo DuPree. “Y vamos a llorar juntos a través de esto.”
Una vigilia por los oficiales está prevista para el lunes por la tarde.
El gobernador de Mississippi, Phil Bryant, dijo que él y su esposa lloran las muertes de los oficiales.
“Esto nos debe recordar dar las gracias a todas las fuerzas del orden por su servicio constante para proteger y servir. Dios guarde a todos en el hueco de su mano”, dijo en un comunicado.
Deen, que era casado y con dos hijos, era un oficial K-9 que fue policía del año en 2012, según el Clarion-Ledger de Jackson, Mississippi.
Tate se graduó en junio pasado en la academia de policía. Su entusiasmo por unirse a la fuerza policial estaba claro, como pregonó en Facebook.
“Ahora soy un oficial de policía. Me gustaría dar las gracias a Dios, la Academia de Policía, el Departamento de Policía, mi familia, amigos y seres queridos”, escribió .
“Tenía este entusiasmo, este fuego en su alma”, recordó su padre.
Eso no significa que no se daba cuenta de que estaba poniendo en peligro su vida, al vestir un uniforme de policía.
“Realmente sabía el riesgo. Pero creo que mi hijo solo pensaba que la gente es buena en general, y eso es solo cómo era él”, dijo Ronald Tate.
Además por su entusiasmo por su trabajo de policía, Liquori Tate menudo compartió fotos en Facebook de sí mismo posando con miembros de la familia y bromeó con su padre sobre sus puestos.
Los dos hablaron por teléfono cada semana y envió un mensaje cada día, dijo Ronald Tate.
“Mi corazón ha sido arrancado de mi pecho, y roto en mil pedazos”, agregó.
Poppy Harlow, Rosa Flores, Joe Sutton, Ben Brumfield, Carma Hassan y Jethro Mullen contribuyeron con este reporte