(CNN) — El ciclista Alan Crocker lamenta haberle mostrado el dedo al conductor de la camioneta azul que lo rebasó a una alta velocidad hace poco un sábado por la mañana en Rome, Georgia.
No está orgulloso de eso y nunca lo hará de nuevo… especialmente ahora que sabe cuán impredecible podría ser la respuesta.
Crocker llevaba puesto un casco que grabó al conductor cuando se bajó de su vehículo y lo botó de la bicicleta. Le mostró las imágenes al oficial de la policía del condado de Floyd que respondió a su llamada al 911. De acuerdo con un informe policial, las imágenes convencieron al oficial de que el conductor era “el agresor”, y refutó su afirmación de que Crocker lo provocó al patear su auto.
El conductor, quien no respondió a las solicitudes de comentarios, fue arrestado por cargos de agresión y violencia y fue liberado bajo fianza. Está a la espera de una fecha de comparecencia en tribunales.
Mientras tanto, Crocker se pregunta si las cosas habrían sido distintas si no hubiera llevado puesto su caso con cámara ese día.
“Pude mostrarle al oficial el video justo ahí al lado de la calle”, dijo. “No todos los días existe evidencia clara que muestra que un ciclista fue maltratado”.
El inicio de un movimiento
Esta fue la semana nacional de ir al trabajo en bicicleta, pero sigue siendo difícil encontrar calles amigables para las bicicletas en muchos estados, según las clasificaciones dadas a conocer el lunes por la Liga de Ciclistas Estadounidenses. La difícil relación entre conductores y ciclistas también puede mantener a quienes aspiran a andar en bicicleta lejos de la calle.
Es raro que los conductores respondan a los ciclistas con actos intencionales de agresión. Pero ahora que más bicicletas y autos comparten la calle, algunos ciclistas van armados con cámaras en sus cascos, o cámaras incorporadas para los escenarios del peor de los casos.
“Gracias a años de experiencia con las fuerzas de seguridad, los ciclistas más frecuentes y entusiastas aprenden que desafortunadamente no puedes depender de que los oficiales de policía conozcan cómo se relacionan las leyes de tránsito con las bicicletas, o que crean la versión de un ciclista de lo ocurrido”, dijo Andy Clarke, presidente de la Liga de Ciclistas Estadounidenses.
“Existe un sentido dominante de que los ciclistas no deberían estar en la calle, sino deberían estar en la acera y por lo tanto están equivocados o simplemente de alguna forma merecen lo que les sucede, así que contar con imágenes en video pueden resultar bastante útil”.
Los entusiastas de las bicicletas tienden a ser los primeros en adoptar la tecnología, especialmente si los ayuda a documentar (o hacer alarde de) sus recorridos. Lo más probable es que los ciclistas más dedicados en tu vecindario desde hace mucho tiempo hayan adoptado las cámaras en los cascos, los dispositivos con GPS o los monitores de estado físico en sus recorridos.
Es poco común que un ciclista use de manera exitosa las imágenes de una cámara en el casco en contra de un conductor, pero el caso de Crocker es el más reciente ejemplo de un ciclista que usa una cámara para documentar la conducción imprudente. La mayor parte de las imágenes terminan en línea, donde existe un movimiento que se está haciendo más fuerte al catalogar a los agresores recurrentes, las calles e intersecciones peligrosas y hacer que las leyes para proteger a los ciclistas sean más efectivas.
Crocker subió su video a Close Call Database, donde los ciclistas registran incidentes que involucran vehículos. La base de datos cataloga los incidentes por geografía y envía alertas a los usuarios del área donde se informa sobre el incidente.
Ernest Ezis lanzó Close Call Database en diciembre, luego de tener su propio encuentro cercano. Él se encontraba viajando con un grupo en bicicleta afuera de Boulder, Colorado, en una carretera de dos carriles que tenía un carril para bicicletas. Un semirremolque los rebasó a más o menos 96 kilómetros por hora, tan cerca que el espejo retrovisor estuvo a punto de golpear a uno de sus amigos e hizo que el resto de ellos se tambalearan en sus bicicletas.
“Tienes algunos incidentes que son realmente peligrosos, pero usualmente te olvidas de ellos y sigues adelante”, dijo. “En esta ocasión en particular, me quedé enojado, y quise hacer algo al respecto”.
El objetivo principal del sitio es ser una base de datos centralizada para atrapar a los agresores recurrentes e identificar las calles que son más peligrosas de lo que podrían parecer. Ezis ha llegado a creer que los incidentes que quedan documentados con la cámara son la mejor evidencia para presentarle a las fuerzas de seguridad.
“Creo que será mucho menos probable que me rebases a 96 km/h y solo me des 15 centímetros de espacio si te das cuenta de que podrías ser captado por la cámara”.
Él se da cuenta de que la mayoría de incidentes no son maliciosos ni pretenden lastimar a los ciclistas. Pero ignorar las leyes que tienen como objetivo proteger a los ciclistas, como las distancias seguras para rebasarlos, puede ser igual de mortal.
“Los conductores tienen que darse cuenta de que cuando cometen un error, a menudo resulta fatal para el ciclista”, dijo.
¿Es útil o perjudicial para los ciclistas?
Una pequeña parte de los ciclistas utilizan cámaras con el propósito específico de documentar la conducción negligente. Si buscas en YouTube “cámara de bicicleta” y términos relacionados, verás más videos de ciclistas vestidos en trajes Spandex que descienden apresuradamente de montañas que colisiones entre autos y bicicletas.
Este es un tema delicado para la comunidad de ciclistas. Por un lado, los grupos de defensa y seguridad se preocupan por el hecho de que las cámaras perpetúan la idea de que el ciclismo es inherentemente peligroso, o que las cámaras son prerrequisitos para la seguridad al andar en bicicleta.
De hecho, a veces las imágenes muestran que el ciclista no está tan libre de culpa como él o ella pensaba, dijo el abogado Peter Wilborn, quien se especializa en leyes relacionadas con los derechos de los ciclistas.
Wilborn dijo que ha manejado casos en los que contar con un video ayudó a los clientes, y otros en los que los perjudicó. En general, es más probable que el efecto sea positivo que negativo, pero no es una panacea para calmar las tensiones entre ciclistas y conductores.
“Lo importante es la infraestructura, y en lugares con infraestructura, los accidentes se reducen, el número de usuarios de este medio de transporte aumenta, y nada de esto tiene que ver con accesorios especiales”, dijo.
Pero los defensores de las cámaras dicen que estas son la clave para responsabilizar a los conductores imprudentes cuando la legislación destinada a proteger a los ciclistas se queda corta.
Como lo señaló el ciclista Craig Davis, la primera “ley de un metro” que crea una barrera alrededor de los ciclistas para protegerlos de los autos fue aprobada en Wisconsin en 1973. Y aun así, en su experiencia movilizándose en bicicleta durante más de tres décadas, “nadie le pone atención”.
Davis inició el grupo de defensa 3FootCycling en 2014 para aumentar la aplicación de leyes en cuanto a rebasar de manera segura. Al igual que Close Call Database, el sitio web del grupo permite que los usuarios registren incidentes en el camino que involucran vehículos.
El grupo también se ha asociado con grupos policiales y de ciclismo para llevar a cabo webinars y campañas sobre la aplicación de las “leyes de un metro” para los conductores comerciales y los oficiales de policía.
“La educación no funciona. Ponerte una camiseta que diga ‘un metro por favor’ no funciona. Entonces, ¿qué podemos hacer para cambiar nuestro comportamiento?”, preguntó.
Davis ve las cámaras de las bicicletas como “la única forma” de cambiar el ciclo, al brindarle a las fuerzas de seguridad “evidencia irrefutable” en casos donde es la palabra de una persona en contra de otra.
Crocker dijo que los conductores en su comunidad son “casi uniformemente corteses” y que él ha recorrido decenas de miles de kilómetros con su cámara en el casco y no ha sufrido ningún incidente. Pero valió la pena tener la evidencia para cuando la necesitó, dijo.
Él espera que los ciclistas también aprendan una lección de etiqueta.
“Mostrarle el dedo a la gente no es la mejor decisión”, dijo. “Nunca sabes quién está en el auto”.