No fue la 'pelea del siglo' ni superó los dos asaltos, pero el excandidato republicano y el excampeón se divirtieron en el ring.

SALT LAKE CITY, EU (CNN) — El excandidato presidencial republicano Mitt Romney se enfrentó contra el cinco veces campeón mundial de peso pesado Evander Holyfield durante un combate de boxeo en Salt Lake City el viernes pasado.

La pelea recaudó dinero para CharityVision, una organización que proporciona cirugías para curar la ceguera.

Durante dos rondas, Romney, de 68 años, y Holyfield, de 52 años, estuvieron cabeza a cabeza, con golpes suaves que parecían más como una pelea de cosquillas que las de un combate de boxeo. Aunque Holyfield tuvo una caída en el tatami, Romney tiró la toalla en la segunda ronda.

Romney entrenó con Holyfield

Antes del evento principal, Romney se entrenó en el Fullmer Brothers Boxing Gym, con la ayuda de Holyfield.

En la noche del combate, entró en el ring con una túnica de color rojo, mientras se escuchaba la canción ‘I Will Survive’. Su esposa, Ann, se unió a él, con una gorra de béisbol de Batman.

Ya que era un evento para la caridad, Romney sabía que Holyfield no haría el tonto. “La buena noticia es que Evander Holyfield siempre golpea encima de la cintura, y a veces en la política ésa no es la forma de hacer las cosas”, dijo Romney.

El día antes de la pelea, el dúo se reunió para una ceremonia tradicional para el pesaje, donde Romney pesó 81 kilos. Su oponente registró 107 kilos en la báscula.

“Él es la persona más vieja contra la que he peleado. Es la persona más pequeña contra la que he luchado”, dijo Holyfield. “Tengo mucho respeto por eso”.

Evasivo y engañoso

Durante el combate, el exgobernador de Massachusetts se agachó y esquivó los brazos poderosos de un Holyfield que se contenía, e incluso logró algunos golpes suaves en sí mismo.

“Para un hombre que nunca se subió al ring a boxear, él puede lanzar un jab”, dijo Holyfield. “Puede moverse. Me quedé impresionado”.

En 2012, Romney nunca habría soñado con subir al ring con un excampeón de peso pesado. No habría sido conveniente para el candidato que buscaba un alto cargo. Además, los Romney no destacan por sus obras de caridad.

“Todo esto me hace reír”, dijo Ann Romney antes de la pelea, riendo. “Mitt podría escribir, por ejemplo, una fantástica editorial sobre el acuerdo nuclear de Irán y lo preocupante que es, y nadie lo leera. Pero él sube al ring con Evander Holyfield y todo el mundo lo sabe”.

Levantamiento de nietos

Ann destacó el amplio entrenamiento de su marido, que incluyó el levantamiento de algunos de sus nietos. Luego está los Olímpicos Romney de cada año, donde la familia compite en retos como el ciclismo, la natación y el martilleo de clavos en un tablero.

Pero todo es por una buena causa. La pelea caritativa es dirigida por el hijo de Mitt, Josh Romney, con el objetivo de recaudar un millón de dólares por el evento, que cubriría 40,000 cirugías para ayudar a los ciegos.

Mientras tanto, Ann tiene una lista completa de las causas benéficas que son muy personales, como el Centro Ann Romney para enfermedades neurológicas. Ella ha fijado la meta de recaudar 50 millones de dólares para el centro. También tiene una biografía lista para lanzar este otoño sobre su lucha contra la esclerosis múltiple que padece. Lo recaudado con el libro se ayudará al  centro.