(CNN) – Tendido en el fondo de una pista tipo bowl para skateboarding en 2011, Lucas Weaver había –de manera bastante literal– tocado fondo. Se cayó mientras hacía promociones en una competencia de skateboarding y se rasgó todos los ligamentos de su rodilla.
“Tuvieron que cargarme para sacarme de la pista”, dijo. “Cientos de personas estaban viendo”.
Weaver se describió a sí mismo en ese entonces como asustado, con sobrepeso y harto de su estilo de vida. En su peso máximo, Weaver inclinó la balanza hasta 131 kilos y mide 1,89 metros.
“Yo era un chico enorme”, dijo.
Eso fue hace cuatro años.
Actualmente, Weaver tiene una vida completamente diferente. Debajo de su exterior, el cual alguna vez fue tímido y con sobrepeso, él descubrió a un chico seguro de sí mismo y fuerte.
Su camino hacia una vida saludable no fue fácil. Poco antes del accidente, él se había inscrito en un centro de estudios superiores y había obtenido un promedio general perfecto de 4,0 en su primer semestre. Pero su caída lo descarriló.
Weaver tuvo que someterse a una cirugía de reemplazo de rodilla en 2012, para la cual tuvo que esperar varios meses por asuntos relacionados con el seguro. Estaba deprimido y desanimado pero su suerte cambió poco después de su recuperación. Consiguió un trabajo como lavaplatos en una cadena de restaurantes que sirve sopas, ensaladas y pasta en Chula Vista, California. Lentamente, Weaver empezó a incorporar alimentos más saludables en sus comidas en el trabajo y se sintió motivado para hacer mejores elecciones de comida, tanto en su casa como cuando comía afuera. Su dieta comenzó a consistir de sopa, ensalada, arroz y pan de maíz, pero principalmente frutas y vegetales crudos.
De acuerdo con la Guía Alimentaria para los Estadounidenses del 2015 emitida por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), la obesidad de “origen nutricional” es sumamente frecuente entre la gente de Estados Unidos. La mayoría de la población presenta una ingesta baja de los grupos clave de alimentos tales como frutas, vegetales y granos enteros.
Mediante el consumo de alimentos con más alto valor nutricional y el ejercicio regular, Weaver bajó más de 45 kilos en un lapso de un año. A él le encanta montar bicicleta, hacer caminatas y correr en la playa.
Junto con la pérdida de peso llegó la seguridad en sí mismo y la energía. En tan solo dos años, Weaver ya ha sido ascendido varias veces en Souplantation, desde su puesto inicial como empleado remunerado hasta el de gerente de servicio con sueldo fijo. En junio lo ascenderán nuevamente.
“Él motiva a su equipo para que mejore de manera incesante”, dijo Josh Clarke, el jefe de Weaver. “La energía que muestra de manera cotidiana en el trabajo es contagiosa”.
Weaver ha mantenido un peso saludable de 85 kilos y sigue fiel a sus nuevos hábitos. “No he comido en un restaurante de comida rápida en más de tres años”, dice con orgullo.
Su prometida, Lessley Torres, es una gran animadora de su éxito y cree que su cambio se debe a su carácter y determinación. “Él se esfuerza por seguir adelante”, dijo.
Weaver planifica continuar con su educación, pero por ahora, está disfrutando de su vida y espera su ascenso con ansias. “Me siento un hombre nuevo en un 100%”, dice, “mis propósitos son claros e intento encontrar lo positivo en todo”.