(CNN)– “Imagina la cosa más emocionante que hayas hecho en tu vida… y luego añádelo a lo más aterrador que hayas hecho. Eso es lo que se siente”.
Daniel Witchalls lucha para explicar qué lo motiva a hacerlo… qué lo persuade a saltar desde lo alto de un rascacielos o un acantilado, sabiendo que podría ser su último momento en la tierra.
Como campeón del mundo de salto BASE, el inglés ha realizado más de 1.500 saltos desde todo tipo de edificios y estructuras.
BASE —siglas en inglés para Building, Antenna, Span and Earth (edificios, antenas, puentes y tierra)— les permite a los atletas saltar de puntos fijos, como torres, montañas o puentes.
“No hay nada como esto”, le dijo Witchalls a CNN. “Es difícil de explicar, porque si se piensa en ello de forma lógica, es algo ridículo”.
“Saltas desde algo bajo, a veces en la noche, con un paracaídas y solo tienes una oportunidad o podrías terminar estrellándote o muriendo”.
“Es la emoción, el miedo, el entusiasmo… es algo que no se puede explicar a menos que lo hayas experimentado tú mismo”.
El domingo, la estrella de deportes extremos, Dean Potter, fue uno de los dos hombres que encontraron muertos en el Parque Nacional de Yosemite, luego de intentar un salto desde el Taft Point, dijeron las autoridades.
Potter, quien era bien conocido por sus atrevidas hazañas, había intentado descender desde una altura de alrededor de 1.067 metros, junto a Graham Hunt.
Se encontraron los cuerpos de ambos hombres durante una búsqueda en helicóptero alrededor del mediodía del domingo, según informó Scott Gediman, un portavoz del parque.
De acuerdo con la revista Outside, Potter y Hunt estaban intentando hacer un vuelo con un traje aéreo.
A Potter, de 43 años, se le conoce por escalar y caminar en la cuerda floja, así como por las aventuras de su perro, Whisper, el que solía ir dentro de su mochila durante cada uno de los atrevidos actos.
Tales actos pueden producir sustancias químicas similares a la morfina y proporcionan una sensación de éxtasis que mejora el estado de ánimo y que puede servir como un analgésico: mientras más peligroso es el salto, más potente es el éxtasis.
“Lo que es extraño es que el miedo es esencial para nuestra supervivencia, ya que nos mantiene fuera de peligro, sin embargo, nos sentimos atraídos a buscarlo sin rodeos”, dice la profesora Rhonda Cohen, experta en psicología de los deportes extremos en la Universidad de Middlesex de Gran Bretaña y directora del London Sport Institute.
“Cuando te involucras en un deporte extremo sientes una sensación de estrés al experimentar algo que da miedo ya que nuestro cerebro recibe alertas de peligro a través de diferentes sensaciones, como gritos, sudoración y latidos del corazón”, le dijo a CNN.
“Estamos asustados, pero al mismo tiempo entusiasmados. En ese momento, liberamos dopamina, la cual nos proporciona una sensación placentera”.
“Así que, sentimos miedo y emoción a la vez. El estrés y el miedo, acompañado de euforia, significa que aún después de haber terminado, lo quieres hacer de nuevo”.
El entusiasmo es lo que ha persuadido a Witchalls para que continúe su carrera en la cima del salto BASE, a pesar de las preocupaciones de su familia.
Witchalls, de 39 años, casado y con dos hijos, ha salido de su casa en medio de la noche para ir a saltar a pesar de las protestas de sus seres queridos.
Sus padres le han instado a renunciar al mismo, mientras que su esposa, una entusiasta del paracaidismo, espera que se retire del deporte.
“Las personas que se quedan son las que sufren”, dice Witchalls. “En el caso de la persona que lo practica, esta conoce los riesgos y todo lo que involucra”.
“Tengo una esposa, dos hijos pequeños, y mis padres me han presionado durante años para que renuncie”.
“Con el tiempo renunciaré… simplemente se trata de saber cuándo es el momento adecuado”.
Una de las personas que decidió abandonar el salto BASE es Tim Emmett, quien compartió muchas experiencias con Potter.
Emmett, un inglés que ahora vive en Canadá, tomó la decisión de retirarse hace dos años luego de experimentar un par de sustos y de haber perdido a su amigo Sean Leary, quien falleció a consecuencia de un accidente con traje aéreo.
Sin embargo, Emmett, quien comenzó a escalar rocas a la edad de 15 años, dice que el atractivo de usar trajes aéreos sigue siendo algo real… cada uno de sus viajes a las montañas lo hace pensar en la sensación de volar.
“Volar con un traje aéreo es una experiencia como ninguna otra”, le dijo Emmett a CNN. “Tu cuerpo está volando y tú decides hacía dónde ir”.
“Es una sensación increíble… es diferente a cualquier cosa que haya hecho antes”.
“Cuando estás volando, el enfoque que tienes es más afinado que cualquier otra situación en la que hayas estado”.
Aunque Emmett se limita a escalar rocas, la nueva generación de saltadores BASE ha ayudado a que el deporte crezca.
El uso de las redes sociales ha permitido que millones de personas puedan ver vídeos en línea tan solo segundos después de que los saltadores han aterrizado.
Si le das una mirada rápida a Facebook o YouTube podrás darte cuenta que existen cientos de videos que muestran los últimos saltos realizados alrededor del mundo.
“Para algunas personas es parte de su personalidad, ya que disfrutan la emoción de la experiencia”, dice Cohen.
“Quizás provea un descanso de la estructura programada de la rutina diaria… experimentas una sensación de logro”.
“Hacer algo que te lleve más allá de tus límites también te brinda cierta sensación de logro y un sentido real de orgullo”.