El príncipe Guillermo y el presidente de la UEFA, Michel Paltini, durante un congreso de la UEFA, en mayo de 2013. 
El príncipe ha demandado reformas en la FIFA tras el escándalo de corrupción que afecta a esa federación.

(CNN) — El príncipe Guillermo se metió al debate e hizo un llamado a la FIFA para instaurar reformas urgentes, luego de una semana en la que el máximo organismo del fútbol fue sacudido por varios casos de corrupción.

El príncipe, quien preside la Asociación de Fútbol inglesa (FA, por sus siglas en inglés), dijo que la FIFA debe mostrar que “puede representar los intereses del juego justo y poner el deporte primero”.

Guillermo pronunció un discurso para los invitados en la final de la Copa FA horas después de la reelección de Joseph Blatter como presidente de la FIFA en el congreso anual de la federación.

Blatter se impuso a su contrincante, el príncipe de Jordania Ali bin al Hussein, a pesar del arresto de siete ejecutivos de la FIFA a dos días de su reelección.

Según las autoridades de Estados Unidos, 14 directivos de la FIFA presuntamente obtuvieron más de 150 millones de dólares en sobornos durante más de 20 años.

Blatter no fue acusado por malversación de fondos durante la investigación, pero su liderazgo ha sido objeto de críticas por parte de la Federación Europea de Fútbol (UEFA), a la que pertenece la FA.

El príncipe Guillermo dijo que la FIFA debe aprender la lección de este escándalo de corrupción que recuerda el que vivió el Comité Olímpico Internacional (COI) luego de que se revelara que recibió sobornos para otorgarle los Juegos Olímpicos de invierno de 2002 a Salt Lake City.

“Los eventos de esta semana en Zúrich representan el momento Salt Lake City de la FIFA, cuando el Comité Olímpico Internacional pasó por un periodo de acusaciones similar”, comentó Guillermo.

“La FIFA, como el COI, deben mostrar su capacidad para representar los intereses del juego justo y poner los deportes primero”, añadió el príncipe.

Además, llamó a los patrocinadores clave, así como a los cuerpos como la UEFA, a presionar a la FIFA para hacer los cambios necesarios.

“No tengo dudas de que cuando la FIFA haga las reformas, su misión de repartir los beneficios del juego a más personas, especialmente en los países en desarrollo, se verá reforzada”.