(CNN) – Era un estudiante universitario de Kansas que había regresado a casa para contraer matrimonio. Después de eso, Abduljaleel Alarbash tenía programado dejar Arabia Saudita para regresar a la Universidad Estatal de Wichita, donde el estudiante de posgrado de ingeniería eléctrica era alumno distinguido.
Parecía que a “Jalil”, como lo llamaban sus compañeros de clase, solo le esperaban buenos momentos.
Eso fue así hasta el viernes, cuando la vida del joven de 22 años fue truncada por un terrorista suicida en las afueras de una mezquita de Dammam, al este de Arabia Saudita.
ISIS se atribuyó la responsabilidad por el ataque, siendo este el segundo que lleva a cabo contra una mezquita chiíta en dos semanas.
A causa de la explosión también murió el hermano de Jalil, Mohammed, y su primo, dijo en árabe el padre de Alarbash en un video publicado el pasado sábado.
El mayor de los Alarbash dijo que el trío se ofreció como guardias de seguridad voluntarios en la Mezquita Al-Anoud, ubicada en un barrio predominantemente chiíta, y que ellos murieron como “héroes” porque impidieron que el terrorista suicida lograra entrar, donde una gran cantidad de musulmanes chiítas estaban adorando en ese momento.
“El terrorista suicida se acercó a la mezquita usando una toga tradicional que usan las mujeres”, dijo. “Les causó sospecha, así que lo detuvieron y le descubrieron el rostro”.
Sin embargo, la versión oficial saudita sobre el ataque es menos clara que la que relató el enlutado padre.
Al principio, un portavoz del Ministerio del Interior dijo que las “autoridades de seguridad” fueron quienes interceptaron al terrorista y posteriormente emitió una declaración en la que se refirieron a ellos solo como “hombres de seguridad”.
Sin embargo, una fuente saudita que tiene conocimiento detallado de la investigación, le dijo a CNN que el terrorista de hecho había sido enfrentado por chiítas que se habían ofrecido como voluntarios para impedir el acceso de personas que intentaran entrar a la mezquita durante las oraciones del viernes.
Para algunas de las personas que lo conocían en la comunidad del estado de Wichita, no hay duda de que Alarbash fue el héroe ese día.
“Abduljalil salvó cientos de vidas… entre ellos a mi padre y algunos amigos”, dijo Mohammad Aljady, compañero de estudios de la Universidad Estatal de Wichita. “Creemos que lo que hizo lo convirtió en un héroe y el mundo nunca olvidará a los héroes”.
“Abduljalil y su hermano fueron unos héroes”, dijo Mohammed Alsaeed, otro estudiante. “Desde el fondo de mi corazón les agradezco por salvar la vida de mi familia y la de los demás”.
Las personas que conocieron a Alarbash en la universidad lo describieron como una persona popular que dejaba de pensar en él por ayudar a otros.
“¡Era un tipo increíble!”, dijo Saeed Qaed AlGhamdi, presidente de la Asociación de Estudiantes sauditas de la Universidad Estatal de Wichita. “Él era divertido, un buen tipo y lamentamos lo que le sucedió”.
“Él era un hombre increíble y nunca será olvidado”, agregó Mohammed Alradhi.
“Creo que la forma en la que murió muestra mucho de la persona”, dijo Alicia Newell, directora del centro de la carrera de ingeniería de la universidad. “Realmente fue un placer trabajar con él”.
ISIS tiene como blanco a la comunidad chiíta
El ataque a la mezquita en Dammam —una ciudad costera a unos 70 kilómetros (45 millas) de la nación isleña del Golfo Pérsico, Baréin— surge poco después de un ataque perpetrado el 22 de mayo contra otra mezquita chiíta ubicada en el pueblo de Qudayh, un barrio chiíta situado aproximadamente a 32 kilómetros al norte.
En ese ataque murieron 21 personas y más de 81 resultaron heridas, según informó la Agencia de Prensa Saudita estatal.
La zona es uno de los pocos centros de población chiíta en un país donde entre 85% y 90% de los ciudadanos son sunitas, la otra secta islámica más importante.
Las afirmaciones de ISIS respecto a que ambos ataques fueron perpetrados por ellos muestran los esfuerzos del grupo terrorista por llevar la violencia y el caos a otro país del Medio Oriente, luego de tener éxito en Siria, Iraq y Libia.
“En una operación bendita de martirio, un monumento politeísta era el blanco, el cual fue establecido por la comunidad chiíta en las zonas sunitas para extender su politeísmo”, dijo supuestamente ISIS, identificando al terrorista suicida como Abu Jned al Zazrawi.
Paul Cruickshank, Mohammed Tawfeeq, Mahmud Gharib y Carma Hassan contribuyeron con este reporte.