(CNNMoney) – El robar a alguien apuntándole con un arma en un callejón no solo es un crimen. Es un pésimo negocio.
Esto es debido a que no es escalable. Ahora los criminales pueden robarle a millones de personas al mismo tiempo utilizando nuevas tecnologías.
Negocios e individuos están en riesgo por igual pero hay formas de mitigar el peligro, de acuerdo con Marc Gooodman, un experto en cibercrimen y un futurista que trabaja en el FBI.
“No son solo los chicos buenos acostumbrados a la tecnología. La tecnología está democratizándose y puede ser usada por los chicos malos también” dijo durante una conferencia en Nueva York este miércoles.
Ahora más que nunca, deja más ganancias para los criminales usar sus habilidades escribiendo código. Por ejemplo, el robo a un banco deja en promedio unos 4.300 dólares, cosa de nada comparado con los actuales crímenes cibernéticos.
“Solo los criminales realmente y verdaderamente tontos están robando bancos”, dijo.
En 2013, un grupo de criminales envió tarjetas de débito MasterCard, las cuales habían sido “hackeadas” para tener saldos grandes y sin límite de retiros, a asociados en 27 países distintos, incluyendo Estados Unidos. En solo 10 horas, los criminales realizaron 36.000 transacciones fraudulentas en todo el mundo, con lo que lograron apoderarse de unos 45 millones de dólares.
La coordinación en este ataque no es poco común: Goodman dice que el 80% de los criminales cibernéticos trabajan como parte de una unidad de crimen organizado.
Personas también pueden verse afectadas, algo que aprendieron los clientes de Target cuando la compañía fue intervenida por piratas informáticos en 2013. En esa filtración de datos, más de 100 millones de cuentas fueron a parar malas manos.
“Hemos pasado de una persona pudiendo robar a otra persona, a una persona pudiendo robar a 100 millones de personas”, dijo Goodman. “Nunca habíamos podido robar 100 millones de algo en el pasado. Ese es un cambio de paradigma fundamental”.
Goodman dice que la mejor forma de prepararse es que la gente se proteja a sí misma y a sus negocios. Afirmó que es importante que sus documentos en sus computadoras estén clasificados y encriptados, además de que recomendó que los negocios inviertan en expertos en seguridad, especialmente debido a que menos del 6% de las filtraciones de datos son descubiertas por el departamento de tecnología de las grandes compañía.