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Nota del editor: Kelly Wallace es una corresponsal digital de CN y editora que cubre temas de familia, carrera y vida. Síguela en Twitter.  

(CNN)Siempre que pienso en cómo podemos hacer que los adolescentes dejen de enviar mensajes de texto mientras conducen pienso en una entrevista que tuve con la familia Dunn de Roxbury, Nueva Jersey.

Barb Dunn estaba haciendo todo lo correcto. Ella le hablaba repetidamente a su hijo Daniel, quien en ese entonces tenía 16 años, sobre los peligros de enviar mensajes de texto mientras conducía, y lo acompañaba cuando conducía hacia y desde la escuela mientras tenía su permiso de aprendiz.

Pero cuando le pregunté a Daniel si alguna vez enviaría mensajes de texto mientras conducía, su respuesta asombró a sus padres… y a mí.

“Probablemente,” dijo, aunque agregó que no pensaba que enviaría mensajes de texto “mientras conducía en la autopista”.

Cuando su madre, horrorizada, le siguió preguntando si enviaría mensajes de texto mientras el auto estaba en movimiento, él dijo “No, probablemente no”.

Pero el sí dijo que probablemente necesitaría un “buen susto” para convencerse de nunca hacerlo.

El incidente dice mucho acerca de cómo sin importar qué tanto hablemos con nuestros hijos sobre los peligros de enviar mensajes de texto mientras estamos detrás del volante, la tentación podría seguir siendo demasiado grande. Después de todo, enviarles mensajes de texto es tan natural como hablar por teléfono durante horas para quienes crecimos en los años setenta y ochenta.

Las cifras muestran la batalla cuesta arriba a la que nos enfrentamos como padres. El 55% de los conductores que son adultos jóvenes, en una encuesta realizada por Online Schools, dijeron que enviar mensajes de texto y conducir era fácil, mientras el 34% de los adolescentes dijeron que han enviado mensajes de texto mientras están detrás del volante.

El 48% de los conductores jóvenes en la encuesta también dijeron que habían visto a sus madres conducir mientras hablaban por celular. (Hablar por celular, incluso en altavoz, da lugar a un menor tiempo de reacción que si condujeras bajo los efectos del límite legal de alcohol en la sangre, según el Consejo Nacional de Seguridad).

Y el 15% de los conductores jóvenes han visto a sus padres enviar mensajes de texto mientras conducen, según el grupo de defensa textinganddrivingsafety.com.

El riesgo no podría ser mayor. Todos los días en Estados Unidos, más de nueve personas mueren y más de mil resultan heridas en accidentes que según informes, involucran a un conductor distraído, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. La agencia dice que la conducción distraída incluye actividades como hablar por teléfono, enviar mensajes de texto y comer.

Actualmente, 44 estados, entre ellos el Distrito de Columbia, Puerto Rico, Guam y las Islas Vírgenes de EE.UU. hacen que enviar mensajes de texto y conducir sea ilegal, informa la Governors Highway Safety Association.

Entonces, padres, aquí es donde tenemos un papel que desempeñar. Nuestros hijos ven todo lo que hacemos, así que si vamos a hablar por teléfono mientras conducimos —o si nos atrevemos a enviar mensajes de texto y conducir— ¿por qué no habrían ellos de pensar que está bien hacerlo también?

Janeane Davis, quien tiene cuatro hijos y vive en las afueras de Filadelfia, dijo que ella tiene una política definitiva cuando se trata de usar el celular mientras conduce. Nunca lo hace.

“Les he enseñado a mis hijos de palabra y ejemplo que cuando conduces, conduces… no hablas por teléfono, no envías mensajes de texto, no revisas tu correo electrónico ni tus actualizaciones de redes sociales”, dijo Davis, fundadora del blog Jeaneane’s World.

Ella deja su teléfono en su bolsa o en el suelo detrás de su asiento, sin sonido, hasta que llega a su destino.

“Mis hijos me han visto decirle a amigos que trataban de enviar mensajes de texto mientras conducían que me dejaran salir del auto si querían hacerlo”, dijo Davis. “No utilizar el teléfono mientras conducimos es una regla dorada, al igual que siempre usar el cinturón”.

Janis Brett Elspas, quien también tiene cuatro hijos, dijo que ella podría ser una de los pocos conductores allá afuera de cualquier edad que nunca han revisado Facebook o un correo electrónico mientras está detrás del volante. Para ella, es personal.

Amigos suyos han muerto a causa de personas que enviaban mensajes de texto mientras conducían, dijo.

“Además de eso, hace 10 años, un tipo me chocó por atrás mientras hablaba por teléfono y aun recuerdo mi asombro cuando salió del auto para examinar el daño que había ocasionado sin siquiera quitarse el teléfono de la oreja para terminar la conversación”, dijo Elspas, fundadora de Mommy Blog Expert.

Su hijo mayor, quien está en su primer año de conducir, nunca ha enviado mensajes de texto mientras conduce, hasta donde ella sabe, dijo. Y sus trillizos, quienes obtendrán sus permisos de aprendizaje dentro de poco, también conocen su “firme posición en cuanto a enviar mensajes de texto y conducir”.

“Entonces, enseñarles el comportamiento adecuado a mis hijos, considero, ha funcionado para mí”, dijo. “Enviar mensajes de texto o hacer cualquier cosa con tu teléfono inteligente o tableta frente a tus hijos mientras conduces les dice que está bien que ellos lo hagan cuando empiezan a conducir”.

Hacer que nuestros hijos escuchen historias de sobrevivientes también puede ayudar mucho.

Liz Marks se describe como una popular chica de escuela secundaria que era adicta a su teléfono inteligente y esperaba con ansias la graduación, el baile de graduación y la fecha en la que cumpliría 18 años.

“Todo en mi vida se dirigía en la dirección correcta hasta que todo cambió simplemente al leer un mensaje”, dijo Marks en “The Lauren Galley Show” en blogtalk radio. El mensaje que Liz leyó era de su madre.

Marks sufrió un accidente de auto que la dejó con una seria herida cerebral. Ella tuvo que volver a aprender a caminar, hablar, leer y escribir. Perdió la vista de un ojo, no puede oler, no escucha muy bien y no puede crear lágrimas.

“Mi vida empezó de cero por ese simple mensaje de texto que estaba leyendo”, dijo.

Marks dijo que ignoró las advertencias acerca de enviar mensajes de texto y conducir porque todas las personas de su edad lo hacían, así que ella pensó que estaba bien. Ella dijo que los adolescentes también imitan lo que ven a su alrededor.

“Los padres o los adultos lo hacen y luego los jóvenes lo ven y piensan ‘Oh, ellos lo hacen así que está bien que yo lo haga’”, dijo Marks en “The Lauren Galley Show”.

Al enviar mensajes de texto y conducir como padres, le hacemos un tremendo mal a nuestros hijos, dijo Diana Graber, cofundadora del sitio de alfabetismo digital CyberWise.org.

“Estamos creando esta cultura donde no nos desconectamos de nuestros teléfonos incluso cuando transportamos niños, y creo que ahí es realmente donde sucede. Se desplaza hacia abajo desde arriba”, dijo Graber, quien se presentó en el programa de radio con Liz Marks.

Graber, quien también enseña “cívica cibernética” a estudiantes de una escuela secundaria en Aliso Viejo, California, admite que ella personalmente ha sido culpable de distraerse por un mensaje de texto o un tuit.

“Escuchas ese sonido y sientes que tienes que responder inmediatamente”, dijo.

“Tenemos que recordar que cada vez que hacemos eso, hay un niño observando. Quizá es un niño que ni siquiera está observando todavía, pero van a recordar que ese es un comportamiento que hemos aprobado”.

¿Qué crees que los padres pueden hacer para mantener a sus hijos a salvo detrás del volante?   Comparte tus comentarios con Kelly Wallace en Twitter o en CNN Living en Facebook.