(CNN) – Un agente de policía de Dallas fue suspendido luego de que el viernes pasado un video de YouTube mostrara una caótica confrontación entre algunos adolescentes y la policía en una piscina comunitaria de un vecindario de clase media alta.
El video de aproximadamente siete minutos empieza cuando los agentes tratan de controlar a un grupo de adolescentes en la piscina.
Luego de varios minutos después de haber iniciado el video, un agente tira a una chica en bikini al suelo y le empuja la cabeza hacia abajo. Dos chicos adolescentes se aproximan y el agente saca su arma de fuego y los ahuyenta, para luego seguir sujetando a la chica. La agarra del brazo y al mismo tiempo vuelve a enfundar su pistola.
“¡Llamen a mi mamá, oh Dios!” grita la joven.
El policía la toma fuertemente del brazo y la empuja hacia el suelo.
“¡Sobre tu cara!” ordena y presiona su mano abierta sobre la parte trasera de la cabeza de ella y la estrella contra el suelo.
Mientras otros adolescentes observan, el agente coloca ambas rodillas sobre la espalda de ella.
Su llanto puede escucharse.
En un comunicado publicado en Facebook, el Departamento de Policía de McKinney dijo que el video “causó preocupaciones” y que están investigando el incidente. Algunas personas en las redes sociales, incluyendo comentarios en la publicación de YouTube, reaccionan al video y dicen que la raza de la joven fue un factor.
Los agentes parecen ser blancos y muchos de los adolescentes, aunque no todos, son de raza negra.
El departamento no ha dado a conocer el nombre del agente que fue suspendido, pero el jefe Greg Conley dijo a los periodistas el domingo que la chica, quien tiene 14 años, fue detenida y liberada entregándosela a sus padres. Un hombre adulto fue arrestado dijo Conley, y fue acusado por evadir el arresto e interferir con los deberes de un oficial
Conley dijo que dos agentes del Departamento de Policía de McKinney están llevando a cabo una investigación.
‘No hay justificación’
El analista de CNN en materia de orden público y antiguo director adjunto del FBI, Tom Fuentes, vio el video de YouTube y criticó severamente al agente que sometió a la chica.
El agente parecía estar “corriendo alrededor e intensificando” una situación que rápidamente debía haberse calmado, dijo.
Fuentes dijo que parecía que “no existe justificación” para la forma en la que los menores, particularmente la chica, fueron tratados.
El hecho de que ella llevara puesto un bikini indicaba que “claramente no estaba armada”, dijo.
Otros agentes parecían distanciarse del agente que fue suspendido. “Los otros agentes que están allí en realidad no se le acercaron para ayudarlo. Me pregunto qué pasará por la mente de ellos: ‘Aléjenme de este tipo… está fuera de control’”.
“Él está fuera de control. Es evidente que no tiene autocontrol. Perdió los estribos. En ese punto, nada bueno puede suceder. Afortunadamente no le disparó a alguien”.
Había 12 oficiales que respondieron al incidente pero no se sabe cuántos estaban en escena en el momento en que el video fue filmado, dijo Conley el domingo. El jefe tampoco pudo responder cuánto tiempo llevaba trabajando el agente para el departamento.
Un periodista preguntó si existen quejas anteriores contra este agente y el jefe respondió que “no tiene ninguna información” sobre el agente.
Otro periodista preguntó si las acciones del agente al que se le impuso la licencia administrativa eran congruentes con el adiestramiento que recibió acerca de la manera en que debe dispersar a una multitud.
“Es algo que vamos a tener que examinar”, respondió.
El video y las preguntas que plantea
De principio a fin, esto es lo que se ve en el video de YouTube:
El video inicia en medio de una multitud de jóvenes en ropa de baño en una calle residencial. Uno puede escuchar a un hombre, presumiblemente un agente, gritando: “¡muévanse, muévanse! mientras los adolescentes caminan en direcciones distintas.
Un agente entra en escena, cae, rueda, se vuelve a poner en pie y continúa corriendo. Otro agente entra en la escena, corriendo. Parecen estar persiguiendo a alguien o a algunas personas a lo lejos.
Se oye gritar a los adolescentes.
El camarógrafo enfoca la cámara en un pequeño grupo de adolescentes y en un agente que no es el que desenfundó su arma o que sometió a la chica. Hay un momento aparentemente respetuoso en el que los adolescentes le dan al agente su linterna –que se le había caído– y él les da las gracias, diciéndoles que cuando la policía te dice que no te muevas, no debes moverte.
A la derecha de ese agente, un segundo agente entra en la escena. Un adolescente está sosteniendo la linterna de ese agente y él está jalando al adolescente hacia él. El segundo agente le grita al chico: “¡Al suelo!” y a continuación, empuja la cabeza del chico hacia abajo y dice: “¡Te dije que te quedaras allí!”
El segundo agente le grita a otros adolescentes: “¡Pongan sus traseros en el suelo!”
Los adolescentes le obedecen y se sientan mientras que el agente corre hacia a otros chicos adolescentes, gritándoles e insultándolos. Él grita, “¡Al suelo!”
Esos adolescentes también le obedecen.
Entonces el segundo agente le grita a una multitud de adolescentes: “¡Lárguense de aquí!”
La chica que fue sometida y empujada al suelo camina alrededor en tanto que un chico adolescente dice: “Señor, solo venimos a una fiesta de cumpleaños, por favor”.
El segundo agente insulta a los chicos y luego le dice a un grupo cercano de chicas que se vayan.
Hay algún tipo de conversación entre el segundo agente y las chicas, cuyos detalles son inaudibles. Pero a ese agente se le puede escuchar diciendo en alto: “¡Se marchan ahora! ¡Se marchan ahora!”
El agente camina hacia la chica en bikini y la arrastra hacia atrás. La multitud grita y el agente arrastra a la chica hacia el suelo. Y la escena descrita anteriormente se reproduce.
Los últimos dos minutos del video muestran al agente quitando sus rodillas de encima de la chica y colocándole las manos detrás de la espalda. Ella sigue llorando. No muy lejos de allí, dos agentes están a ambos lados de un joven esposado cuya boca está sangrando. Lo sientan en el suelo.
El comunicado del Departamento de Policía de McKinney en Facebook decía que los agentes fueron a la piscina comunitaria de Craig Ranch North porque recibieron llamadas informando de adolescentes que “no vivían en la zona o que no tenían permiso” para estar ahí y que se “negaban a irse”.
Algunos de los que llamaron dijeron que los adolescentes estaban peleando. Cuando la policía llegó, los adolescentes se negaron a obedecer a la policía, dijeron las autoridades de McKinney.
‘Nosotros somos los profesionales’
El analista de aplicación de la ley de CNN, Cedric Alexander, director de seguridad pública del condado de DeKalb, Georgia, vio el video el domingo.
Aun cuando advierte que un video no cuenta una historia completa, él dijo que los agentes probablemente estaban lidiando con un escenario muy complicado: muchos adolescentes corriendo de un lado a otro y quienes no obedecían las órdenes básicas para dispersarse.
“Creo que los chicos no fueron obedientes en absoluto”, dijo. “Eso en sí, es un problema. Esos chicos seguían hablando sin prestarle atención a la policía”.
Alexander dijo que no “demonizaría” o dudaría de los agentes de McKinney en base al video, pero que pensaba que el agente que forzó a la chica contra el suelo podía haberse controlado más y haberse abstenido de insultar.
“Ellos son adolescentes y nosotros somos los profesionales”, dijo. “No puedes permitir que las emociones se interpongan”.
Pero también parecía que la chica estaba “oponiendo resistencia”, dijo Alexander. “Si tan solo hubiera obedecido, no se habría llegado a ese punto.”
Paul Callan, analista legal de CNN y abogado litigante dijo que se debe saber más acerca de qué fue lo que le dijeron a la policía las personas que llamaron.
“La naturaleza de la respuesta de la policía debe ser proporcional y apropiada según la amenaza percibida”, dijo. Suponiendo que estaban respondiendo a una queja generalizada de jóvenes que estaban peleando y que posiblemente estaban violando la propiedad privada en Craig Ranch North, una comunidad residencial privada, los policías tenían el derecho de responder e investigar”.
Pero cuando los adolescentes se dispersaron y corrieron, la policía inició una “inoportuna redada de Texas contra todos los menores que huían”, censuró Callan.
Hay muchas preguntas que las autoridades deben responder tal como… ¿quién exactamente estaba detrás de alguna presunta actividad criminal que justificaba arrestos?
“Como no había descripción específica de los individuos que podían haber estado involucrados en alguna conducta criminal, esta detención generalizada de todos los que optaron por correr fue excesiva y, probablemente, una ejecución inconstitucional de la fuerza policial sin sospecha razonable o causa probable”, dijo Callan.
Detener, forzar hacia el suelo y esposar a cualquier joven que estuviera en la escena “parece ser inadecuado e ilegal”, dijo. “Gran parte del pánico de los jóvenes y el hecho de que hayan corrido pareciera haber sido causado por la reacción exagerada y el uso de la fuerza –excesivamente agresivo– del agente” que mostró su arma y sometió a la chica.
El trato que el agente le dio a la chica “parecía que, más que nada, era un castigo por su actitud que porque hubiera cometido algún crimen, y no parece ser sustentado por ninguna causa probable o siquiera alguna sospecha razonable”, agregó. “Parece ser un arresto y detención ilegal e inconstitucional”.
¿Pero que el agente sacara su arma? Eso podría estar justificado, dijo Callan, porque el agente pudo haber asumido razonablemente que los jóvenes que se le acercaron podían ser una amenaza real.