Joyce Mitchell pensaba transportar a los prisioneros tras el escape de la prisión pero se arrepintió, según los investigadores (Facebook).

(CNN) – Los investigadores creen que una mujer que trabajó con los fugitivos Richard Matt y David Sweat dentro de la Correccional Clinton planeó ayudarles a escapar recogiéndolos tras salir del centro penitenciario, pero cambió de opinión de último minuto, dijo a CNN una fuente conocedora del caso.

Joyce Mitchell fue internada en un hospital este fin de semana debido a que sufrió de ataques de pánico, dijo la fuente.

Su hijo, Tobey Mitchell defendió a su madre y dijo a la cadena NBC que ella no habría “arriesgado su vida o la vida de otras personas” para ayudar a los ahora fugitivos. Dijo que su madre está en el hospital con dolores en el pecho desde que ocurrió el escape.

Sin embargo, una fuente dijo a CNN que el celular de Mitchell fue utilizado para llamar a varias personas relacionadas con Matt, uno de los dos fugitivos. Hasta ahora la mujer no ha sido acusada de algún delito.

En tanto, las autoridades han inspeccionado granjas y campos alrededor de un pueblo en la zona norte de Nueva York, buscando a los dos asesinos convictos.

Richard Matt y David Sweat se fugaron de una cárcel en Nueva York. Matt fue abatido el viernes 26 de junio.

La búsqueda fue iniciada luego de que alguien vio a dos “hombres sospechosos” caminando por un camino en Willsboro en medio de una tormenta durante la noche. Cuando el auto de la persona que los vio se acercó a ellos, ambos huyeron.

“Caminaban sin estar vestidos para los elementos”, dijo Shaun Gillilland, supervisor del pueblo. Tras ser vistos “corrieron a los campos, por lo que entiendo. Este comportamiento es sospechoso”.

Según fuentes cercanas a la investigación, los dos hombres han huido a pie desde que salieron de la correccional Clinton, de donde escaparon a través del drenaje.

Además, residentes de otro lugar, Dannemora, dijeron que piensan haber visto a los fugitivos caminando por sus patios poco después de la media noche del pasado viernes.

“Los mire y dije: ‘Qué diablos están haciendo en mi patio. Largo de aquí’”, dijo un residente a la cadena ABC. Uno de los hombres se disculpó y dijo que tomó la calle equivocada. No fue hasta el siguiente día que el residente se enteró que los hombres posiblemente eran los fugitivos.

Los prisioneros aparentemente fueron vistos por última vez la noche del viernes cuando se pasó la lista de los internos, explicaron las autoridades.

Sobre Matt pesa una condena de 25 años por tres cargos de asesinato, tres de secuestro y dos cargos de robo. En 1997, secuestró y mató a golpes a un hombre.

Sweat cumplía pena de cadena perpetua tras ser declarado culpable de asesinato en primer grado por la muerte, en 2002, de un agente de la Oficina del Alguacil del Condado de Broome.

El Centro Correccional Clinton fue construido en 1845 y según el departamento de Correccionales de Nueva York es el penal más grande del estado con una población de 2.689 internos.