Como ocurre con los humanos, los chimpancés pueden pensar sobre sus pensamientos y cambiar su conducta en consecuencia, según los investigadores (JEAN-FRANCOIS MONIER/AFP/Getty Images).

(CNN)– Los cuervos saben contar y los chimpancés saben si les fue bien en un examen, según dos nuevos estudios que indican que nuestros amigos animales podrían ser más inteligentes de lo que creíamos.

Al igual que los humanos, parece que los chimpancés que hacen pruebas saben cuándo aciertan en una pregunta. También parece que saben si se equivocaron, de acuerdo con los investigadores de un nuevo estudio que se publicó en la revista Cognition.

Podría parecer cosa de ficción, pero eso demuestra que nuestros primos primates probablemente tienen en común con nosotros un nivel de pensamiento conocido como metacognición.

Es más que saber algo. La metacognición es saber que sabes algo. Como ocurre con los humanos, los chimpancés pueden pensar sobre sus pensamientos y cambiar su conducta en consecuencia, según creen los investigadores.

Un experimento escurridizo

Con base en sus sospechas, concibieron un experimento para demostrarlo. Hicieron pruebas de memoria computarizadas a tres chimpancés y los recompensaron con comida cuando acertaban, pero agregaron unos trucos para revelar los signos de la metacognición.

La recompensa se colocaba en un lugar alejado de la zona de pruebas; cuando los chimpancés acertaban, un sonido los alertaba de que la comida aparecería (con un retraso leve) en el sitio distante. Debían apresurarse para llegar a la otra estación antes de que la comida surgiera, ya que de otra forma desaparecería, o por decirlo de otra manera, se iría por el caño.

Pero el sonido de la alerta también estaba retrasado. Los simios apenas tenían tiempo para llegar a la estación en la que estaba la recompensa antes de que desapareciera.

Después de un rato, pareció que los chimpancés tenían idea de cuándo habían respondido correctamente y cuándo no. Cuando acertaban, a menudo salían disparados hacia la estación de comida antes de que sonara la alerta retrasada.

Si los monos se equivocaban, lo cual ocurría con cierta frecuencia, se quedaban sentados. Después de todo, si ya la regaste, ¿para qué molestarte?

“Estos juicios de confianza no aprendidos, espontáneos, demostraron que los chimpancés estaban al tanto de sus propios estados de saber o no saber y ajustaban su conducta en consecuencia”, según el estudio que llevaron a cabo unos investigadores de universidades de los estados de Georgia, Carolina del Sur y Nueva York.

Pero eso no significa que tengan la misma experiencia de consciencia que los humanos cuando presentan metacognición, advirtieron los científicos.

Los cuervos que cuentan puntos

Cuando los cuervos se sienten cazados, saben cuántos depredadores los persiguen, de acuerdo con unos investigadores alemanes.

Las viejas leyendas de cazadores cuentan que los cuervos saben contar. Si ven que tres cazadores se ocultan en el bosque, se quedan fuera del alcance hasta que el último se haya ido… incluso si los cazadores se van gradualmente, uno por uno.

Esos cuentos son ciertos, señalan los investigadores de la Universidad de Tuebingen, Alemania, en un nuevo estudio. Los cuervos reconocen cantidades de cosas y esa habilidad está programada en su cerebro, dicen.

Los científicos entrenaron cuervos para reconocer grupos de puntos. Luego cambiaron el tamaño de los puntos y su disposición, pero las aves reconocieron la cantidad.

Los investigadores observaron una zona del cerebro que recibía los estímulos visuales y notaron que las neuronas de la zona no registraban el tamaño, la forma ni la disposición, sino solo la cantidad de puntos.

“Cuando un cuervo ve tres puntos, semillas o incluso cazadores, las neuronas reconocen la tresitud de los objetos”, dijo la neurocientífica Helen Ditz.

El cerebro de los primates lo hace de la misma forma, dijeron los científicos, lo cual es sorprendente en vista de lo diferentes que son de los cerebros de los pájaros.