(CNNMoney) – Un empleado de Apple Store le dijo a Tim Cook que la compañía trata a su personal como “criminales”.
Esto es según un correo electrónico que fue dado a conocer recientemente y forma parte de una demanda presentada en contra de Apple en 2013.
La demanda, presentada ante un tribunal federal de California, afirma que a los empleados de Apple Store no se les pagaba por el tiempo que pasaban mientras los gerentes revisaban los bolsos personales de los trabajadores para ver si habían robado dispositivos antes de que salieran de la tienda.
En un correo electrónico enviado el 2 de abril de 2012, con el asunto “Comentarios audaces de un especialista de ventas al por menor de Apple”, un empleado no identificado le dijo a Cook que las políticas en cuanto a revisar los bolsos son “insultantes y degradantes para los empleados de Apple”.
El empleado dijo que a los empleados de Apple Store se les emite una tarjeta con el número de serie de todos sus dispositivos Apple personales. Los gerentes les piden a los empleados que presenten sus iPhones y tarjetas cuando se van, y luego realizan una inspección de su bolso… a menudo enfrente de “clientes boquiabiertos”.
“Estos procedimientos insinúan que Apple no confía o respeta a sus empleados”, escribió la persona. “Los gerentes se ven obligados a tratar a los empleados ‘valiosos’ como criminales”.
Cuando Cook recibió el correo electrónico de un empleado de una Apple Store, se lo reenvió a los ejecutivos a cargo de las ventas al por menor y a recursos humanos, y les preguntó “¿Es esto cierto?”
El tribunal no reveló la respuesta de Cook al correo electrónico del empleado de Apple Store o la respuesta del equipo ejecutivo a Cook.
En otro correo electrónico dirigido a Cook, enviado el 28 de enero de 2013, un empleado de una Apple Store de Beijing dijo lo siguiente: “Apple trata a sus empleados como animales”. El empleado no identificado señaló que la Apple Store de Xidan Joy City en la ciudad capital de China tiene una salida de emergencia que está bloqueada por productos Apple.
La persona también se quejó sobre la política de revisión de los bolsos en el correo electrónico.
Luego de recibir el correo electrónico que Cook reenvió, la jefa de recursos humanos, Denise Young Smith, le escribió a la directora de estrategias de Apple, Carol Monkowski, que la compañía debería pensar en cambiar su política.
“Tampoco me agrada la práctica, pero sí entiendo por qué creen que es necesaria”, escribió Young. “Me gustaría explorar otras opciones, por ejemplo, las revisiones aleatorias como en la TSA. Si simplemente es un disuasorio, tiene que haber un enfoque más inteligente y respetuoso”.
Smith propuso suspender la política durante tres a seis meses y darle seguimiento a cuántos productos más eran robados durante ese período de tiempo.
Montkowski respondió que una revisión de las prácticas de la tienda parecía prudente
Apple aún realiza revisiones de bolsos, pero no está claro si la compañía alguna vez cambió realmente su política oficial. Una portavoz de Apple no respondió a una solicitud para hacer comentarios.
En la demanda, dos exempleados de una tienda Apple afirman que las revisiones de bolsos se realizaban luego de terminar el horario de trabajo. Algunos días, la espera superaba los cinco o diez minutos, lo cual ascendía a 1.500 dólares en salarios no percibidos al año por un trabajador. Los empleados de Apple Store normalmente reciben entre 12 y 18 dólares la hora.
Apple también se enfrenta a una demanda de acción penal distinta por parte de empleados de ventas al por menor que afirman que se les negaba pausas para comer y períodos de descanso en violación de la ley laboral de California. Entre otras cosas, la demanda sostiene que los empleados de Apple se vieron obligados a trabajar por períodos de cinco horas o más, sin comidas, y no les daban descansos en los turnos más cortos.
Como parte de esa demanda, los empleados de la tienda de Apple se quejaron de que la empresa los restringe para que no hablen de las condiciones laborales de Apple entre ellos, lo que le permite a la compañía “crear temor en los miembros de la clase en relación a que si hacen algo como discutir las distintas políticas laborales, corren el riesgo de ser despedidos, demandados o disciplinados”.