un porcentaje alarmante de niñas rescatadas de Boko Haram están embarazadas.

(CNN)– Um Haleema tenía 16 años cuando fue secuestrada. Sus primeros meses en cautiverio, en manos de Boko Haram, fueron suficientes para destrozarla.

Fue aprehendida junto con tres de sus amigas cuando querían escapar de su aldea, atacada e incendiada por la agrupación extremista.

Durante su cautiverio, Um Haleema fue obligada a ver hombres, mujeres y niños masacrados. La obligaron a casarse con un “esposo” al que odiaba. Pero mientras eso ocurría, también esperaba la oportunidad para escapar. Lo intentó después de seis meses.

“Planeé mi escape desde el principio”, dijo. “Mi esposo pasaría dos semanas fuera, por lo que intenté escapar pero los guardias me atraparon y me golpearon”.

Pero después de un tiempo, la vigilancia de sus captores mermó y ella por fin consiguió escapar. Recuerda haber sentido miedo durante su trayecto de días hasta llegar a un lugar seguro.

Llegó a casa solo para descubrir que su padre había sido asesinado por los mismos militantes de Boko Haram que la tuvieron cautiva durante casi un año. También se dio cuenta de que estaba embarazada.

Con siete meses de gestación, Um Haleema decidió hablar con CNN bajo la condición de que cambiáramos su nombre. No quiere convertirse en rostro de una crisis creciente de mujeres y niñas víctimas de Boko Haram.

Todavía tiene miedo, asegura. Pero ahora es de los hombres de su propia comunidad.

“La gente de mi aldea me rechaza por el embarazo”, dijo. “Algunos me matarían felizmente. Muchos dicen que debería abortar”.

Pero esa no es una opción que contemple, a pesar de que muchos hombres de la comunidad dicen que no tolerarán a ningún hijo de Boko Haram entre ellos. La han amenazado de muerte a ella y a su bebé.

No hay cifras exactas, pero los organismos de asistencia y las fuentes gubernamentales aseguraron a CNN que un porcentaje alarmante de niñas rescatadas de Boko Haram están embarazadas.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) trabaja en campamentos de refugiados en Nigeria, donde reporta que 214 mujeres se encuentran esperando un bebé, pero todavía estudia cuántas quedaron en ese estado durante su cautiverio y si hay jóvenes en fases tempranas del embarazo.

“No sabemos todavía el número total de embarazadas entre las mujeres que rescatamos”, dijo Stephane Dujarric, vocero del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. La UNFPA aseguró que todavía trabaja en la atención médica, física y psicológica de las personas liberadas.

En los últimos meses, la milicia nigeriana ha realizado operativos en bases de Boko Haram, liberando a mujeres y niños cautivos. Entre abril y mayo, 700 mujeres fueron recuperadas en distintas operaciones.

Luego de saber que su hija había sido secuestrada, la madre de Um Haleema temió lo peor.

“Alguien capturado por Boko Haram posiblemente muere”, explicó. “Secuestraron a mi hijastra y a mi hija. Tomaron a siete mujeres de esta casa”.

Comentó que ha escuchado de casos donde muchas madres apoyan el aborto de sus hijas, pero no desea tomar el riesgo.

“Escuchamos sobre una chica que murió luego de un intento de aborto”, dijo. “Era hija única, entonces nos asusta. Si Dios quiere, el bebé nacerá sano. Su vida queda en manos de él”.

CNN habló con los hombres que, según Um Halema, la amenazaban. Ellos, integrantes del grupo de vigilancia local, lo negaron.

“No estoy al tanto de ninguna mujer en esta aldea que esté embarazada de un Boko Haram”, dijo el líder. “Si alguna lo estuviera, en nuestra tradición sería considerado Haram (ilegal), por lo que no lo podríamos aceptar ya que sería como una serpiente bebé”.

En las comunidades musulmanas, el embarazo extramarital es visto como ilegítimo, a menos de que la madre pueda probar que fue en contra de su voluntad.

Al terminar la entrevista, el líder dijo que sospecha que el embarazo de Um Haleema no fue forzado, por lo que tanto ella como su hijo serán vistos con sospecha. Se negó a decir lo que planean hacer sus hombres frente a la situación.