(CNN) – “No debes hacer una fiesta y contarlo”, podría ser el nuevo lema de la Casa Blanca.
Funcionarios del gobierno no han dicho nada sobre una fiesta privada en la que participaron Prince y Stevie Wonder en la Casa Blanca en el transcurso del fin de semana. Durante la reunión informativa del lunes, los reporteros interrogaron a Josh Earnest, el secretario de prensa de la Casa Blanca, para que les diera detalles sobre el evento lleno de estrellas.
Este no estuvo incluido en el programa público del presidente, pero fue documentado por los invitados en las redes sociales.
“El presidente y la primera dama efectivamente celebraron una fiesta privada en la Casa Blanca en el transcurso del fin de semana, pero dada la naturaleza privada del evento, no tengo muchos detalles para discutir desde aquí”, dijo Earnest.
El mariscal de campo de los Seattle Seahawks, Russell Wilson, dejó que el público lo viviera indirectamente a través suyo, al publicar una foto en Instagram en la que estaba abrazando a su novia, la cantante Ciara, con quien tiene una relación inconstante. La descripción que Wilson utilizó para la foto fue “Bailando en la Casa Blanca al ritmo de la música de Prince y Stevie Wonder con mi chica Ciara. ¡Gracias señor presidente y primera dama!”
Según Page Six del New York Post, 500 personas estuvieron presentes en el concierto privado del sábado por la noche, entre ellas directores ejecutivos y una serie de estrellas de cine y televisión; sin embargo, la Casa Blanca dijo que no tiene previsto publicar esa lista de invitados.
La Casa Blanca dejó en claro que los Obama pagaron por la fiesta con dinero de su bolsa.
“El presidente y la primera dama se reservan el derecho a celebrar fiestas privadas en la Casa Blanca, y lo hicieron con su propio dinero”, dijo Earnest. Agregó que “la mayoría de personas en todo el país reconocerían” que los Obama deberían poder “abrir su casa a invitados para tener una fiesta privada un sábado por la noche”.
Y vaya si no lo hicieron… celebraron lo que la directora/guionista e invitada, Ava DuVernay, calificó de ser una de las “mejores fiestas en casa a la que había asistido”, definitivamente.