Activistas realizaron una protesta frente a la Casa Blanca en febrero (SAUL LOEB/AFP/Getty Images).

(CNN)– El Senado de Estados Unidos aprobó este martes por mayoría una medida para prevenir que el Ejército y otras agencias gubernamentales usen la tortura durante los interrogatorios a prisioneros, impulsando una prohibición que el presidente Barack Obama emitió poco después de que tomara posesión de la Casa Blanca.

La reforma al artículo sobre defensa se aprobó por 78 votos y 21 en contra, siendo los republicanos quienes se negaron a aprobarla.

Esta medida expandirá a todo el gobierno una ley de 2005, el Acto de Tratamiento a Detenidos, que prohíbe al ejército del uso de la tortura.También requerirá que el Comité Internacional de la Cruz Roja tenga acceso a los prisioneros que son detenidos por el gobierno de Estados Unidos.

“La ley actual ya prohíbe la tortura, así como el trato cruel, inhumano o degradante como forma de castigo”, dijo la senadora Dianne Feinstein de California, la demócrata de más alto nivel en el Comité de Inteligencia y promotora de la reforma. Pese a eso, Feinstein dijo que la administración del presidente George W. Bush usó una “teoría legal profundamente deficiente” para justificar el uso de la tortura, esencialmente divagando sobre la ley.

La reforma también fue impulsada por el senador John McCain, un republicano de Arizona, presidente del Comité de Servicios Armados y exprisionero de guerra en Vietnam que fue torturado por sus captores.

“Creo que las políticas de interrogación del pasado comprometían nuestros valores, dañaban el honor nacional e hizo poco bueno al país”, indicó McCain. “Esta reforma provee mayor seguridad de que nunca más Estados Unidos seguirá un camino oscuro, sacrificando nuestros valores en búsqueda de cubrir las necesidades de seguridad nacional en el corto plazo”.

Los oponentes de la reforma, políticos republicanos, argumentaron que no condonan la tortura. Pero sí perciben que sería un error el requerirle a los interrogadores de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) que sigan las técnicas básicas para lidiar con prisioneros de guerra que fue implementado en el Manual de Campo del Ejército, que según los opositores, está limitado a técnicas de interrogación para poder obtener información de los prisioneros.

“En la guerra contra el terrorismo, es imperativo que tengamos técnicas de interrogación que sean legales, pero clasificadas y vayan más allá del Manual de Campo del Ejército”, aseguró el senador Lindsey Graham, un republicano de Carolina del Sur, que busca la candidatura presidencial.

“Objetivos de alto nivel poseen información de inteligencia muy valiosa y no deberíamos limitarnos con el manual militar, que está publicada en línea y que no está hecha para ser un sistema gobernante de interrogación exhaustivo y exclusivo”.