Con las vacaciones a la vuelta de la esquina, más de uno habrá planeado hacer un trayecto largo. Aunque viajar es siempre un placer, en muchas ocasiones solemos llegar agotados y sin fuerzas a nuestros destino, lo que puede suponer un inconveniente para nuestra salud.
El conocido “Síndrome de clase turista” es el más común de todos ellos. Se caracteriza por la presencia de trombos en las piernas de pacientes que realizan viajes prolongados (por encima de 5 horas de duración) en avión, tren o coche.
En estos casos, los síntomas pueden aparecer nada más llegar al destino o incluso días o semanas posteriores al viaje. Pero, ¿cómo prevenirlo?
El co-director del Departamento de Hematología y Hemoterapia de la Clínica Universidad de Navarra, el doctor José Antonio Páramo, afirma la importancia de su reconocimiento para poder ser prevenido y tratado en pacientes de alto riesgo, con historia previa de trombosis o con problemas coronarios, cardiacos, pulmonares o vasculares.
En estos casos, los viajes prolongados multiplican por cuatro la incidencia de tromboembolismo venoso. Menos frecuente en viajes es la embolia pulmonar, que se produce en apenas 5 casos por millón de pasajeros que realizan viajes superiores a 8 horas. Para los casos de alto riesgo, sería necesario la administración de heparina, 2 horas antes del vuelo sin ser necesaria otra dosis hasta el vuelo de vuelta.
En cuanto a las personas sin factores de riesgo, basta con tomar una serie de medidas:
- Evitar la deshidratación: la presión y altitud del avión nos deshidrata, por lo que es conveniente viajar acompañado de una botella de agua mineral. En viajes largos se debe beber como mínimo dos litros de agua.
- Movilización precoz en el asiento: flexiona los tobillos a menudo, intenta separa los dedos de los pies y estíra todas las articulaciones.
- Buscar asientos más cercanos a la zona del pasillo para tener más movilidad: levántate cada hora y camina un rato por el pasillo.
- Si se tiene varices, utilizar medidas como las medias elásticas: también evitar cruzar las piernas.
Síndrome de la clase turista fue publicado originalmente en el blog de la Clínica Universidad de Navarra.