MCALLEN, Texas (CNN) — Este polvoriento pueblo que está al otro lado de los puntos de revisión internacionales es el hogar de muchos electores republicanos, así como de muchos de sus temores.
La base conservadora de electores del partido desconfía profundamente de la voluntad de la Casa Blanca para asegurar la frontera con México y les preocupa el ingreso de inmigrantes indocumentados, a los que relacionan con la delincuencia y la pobreza.
Por eso, los aspirantes a la candidatura republicana a la presidencia de Estados Unidos viajan a esta ciudad, no para ganarse a los habitantes de esta región demócrata en un estado republicano, sino para reafirmarse ante los electores ansiosos de ver que los candidatos se comprometan a contrarrestar la inmigración ilegal.
Rick Perry, exgobernador de Texas, estuvo aquí la semana pasada. Ted Cruz, senador por Texas que también busca la candidatura republicana, estuvo en la ciudad la semana pasada. Recibió un informe en un puesto de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y dijo que para detener la oleada de cruces ilegales se necesita “gente en el terreno” primero que nada. El gobernador de Wisconsin, Scott Walker, hizo el mismo viaje a principios de este año.
No hay escenario mejor para sus discursos de campaña que las ciudades fronterizas del valle del río Bravo. Los discursos severos cada vez incluyen más palabras duras respecto al aseguramiento de la frontera y la exclusión de los diálogos acerca de qué hacer con los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados que ya están en Estados Unidos.
“El asunto requiere liderazgo presidencial”, dijo Cruz mientras hablaba en el estacionamiento de una agencia de autos Buick que está frente al puesto de la Patrulla Fronteriza. “Eso es lo que falta y si me eligen como presidente, eso es lo que espero aportar”.
De “primero la frontera” a “solo la frontera”
Cruz y sus colegas republicanos tal vez no quieran hablar de cómo lidiarían con los inmigrantes indocumentados que ya están en el país, pero están ansiosos por enfatizar lo audazmente que impedirían los cruces ilegales, combatirían el narcotráfico y protegerían a las familias estadounidenses de cualquier intruso que tenga lazos con los extremistas islámicos. El enfoque ya no es de “primero la frontera”, sino de “solo la frontera”.
Cuando Walker fue a la ciudad en marzo, mientras luchaba por articular una política de inmigración coherente, declinó detallar su visión sobre una solución a largo plazo a los desafíos de inmigración que enfrentaría el país una vez que la frontera quedara asegurada.
“Tenemos que abordar los otros asuntos primero”, dijo Walker a los reporteros al día siguiente. Se espera que Walker se postule para 2016.
Eso refleja el sentir en el Partido Republicano. Luego de que la ciudad padeciera una crisis de niños inmigrantes en 2014, el 53% de los republicanos de todo el país dijo al Pew Research Center en septiembre que la prioridad en inmigración debería ser una aplicación más estricta de la ley y no crear una vía a la ciudadanía.
Parece que los candidatos conocen las cifras.
El senador Marco Rubio, que alguna vez defendió orgullosamente la reforma inmigratoria integral, se replegó a terreno político más seguro al pregonar que la frontera debe ser primero.
Chris Christie, quien se espera que anuncie su candidatura en estos meses, frecuentemente evita hablar de sus posturas como gobernador respecto a su política nacional de inmigración. Más bien tiende a hablar de la necesidad de tener un mejor control de las fronteras antes que nada.
Sin embargo, a muchos republicanos latinos les preocupa que dar prioridad a la frontera sobre la reforma inmigratoria alinie a los miembros del crucial grupo de votantes latinos.
Cruz atrajo a unos 100 donantes al evento de recaudación de fondos que organizó en un museo, pero algunos de sus partidarios de esta parte mayormente hispana de su estado dijeron que estaban abiertamente en desacuerdo con él en el tema de la inmigración.
Buscar soluciones, no solo eslóganes
“No se trata de ser más firmes en la frontera. Se trata de tener soluciones para la frontera”, dijo Ruben Villarreal, alcalde de Rio Grande City y uno de los pocos republicanos electos de la región.
Los viajes rápidos para tomarse fotos en la frontera, dijo, son como “la gente que patea los neumáticos de su auto y creen que saben cómo reparar el motor”.
“Si solo estás haciendo visitas a la frontera, podría ayudar con la base, pero no ayudará en las elecciones generales”, advirtió Artemio Muniz, estratega del partido republicano en Texas que ayuda a recaudar fondos para el exgobernador de Florida, Jeb Bush.
Bush es uno de los pocos candidatos republicanos que se espera que detalle su postura respecto a la inmigración que no solo abarque la seguridad fronteriza, postura que probablemente lo deje en desventaja en las elecciones primarias.
Muniz dijo que el que Cruz pusiera atención solo a la frontera era demasiado simplista.
“Si ese es tu única postura respecto al asunto, entonces no creo que como candidato demuestres buena comprensión de la situación completa”, dijo.
Algunos líderes locales también criticaron a Cruz por no abordar visiblemente el tema de la frontera y dijeron que no ha hecho suficientes visitas (su viaje más reciente fue el cuarto).
Cuando se le preguntó si su plan de inmigración era demasiado restrictivo, Cruz enfatizó a los reporteros que también está a favor de combatir la violación de los plazos de las visas, de optimizar la inmigración legal y de instalar el sistema de verificación electrónica.
Cruz organizó un evento de recaudación de fondos pero evita hablar de inmigración
Varios de los asistentes al evento de recaudación de fondos dijeron que Cruz no tocó los temas de inmigración o de la frontera, cosa que los sorprendió.
El evento fue lo suficientemente inusual como para atraer a George Rice, quien estacionó su camioneta Ford afuera del evento y se quedó por pura curiosidad.
Rice dice que es republicano moderado y que le parece que la postura de Cruz respecto a la seguridad fronteriza es demasiado extrema y demasiado dominante en el debate en el partido republicano. Pero él está entre los habitantes que se sienten animados porque los candidatos al menos están empezando a venir, aunque sea por poco tiempo.
Para empezar, no se esperaba que se organizara un evento de recaudación de fondos para el Partido Republicano en un condado que dio el 70% de sus votos a Obama en 2012.
“Los demócratas nos ignoraron porque creen que el valle está a salvo, es demócrata. Los republicanos nos ignoraron porque pensaron que en el valle no tenían oportunidad”, recuerda Rice.
Sin embargo, algunos de los habitantes de la zona creen que las visitas siguen siendo demasiado esporádicas y más por apariencia que por sustancia.
“No creo que vengan lo suficiente, para ser realmente honesto”, dijo Jon Valdivida mientras los cláxones de los autos sonaban a lo largo de Main Street, en donde los letreros de los negocios alternan entre “joyería” y “jeweler”. “Vienen, desfilan y se van”.