(CNN) – Durante su conversación telefónica este miércoles, el presidente estadounidense Barack Obama le dijo al mandatario francés que ‘pondrá fin a las prácticas que hayan ocurrido en el pasado’, haciendo referencia a las supuestas escuchas ilegales que el gobierno estadounidense habría practicado llevado a cabo.
“El presidente llamó al presidente Obama esta tarde para hablar sobre los archivos de la NSA que se dieron a conocer en la prensa francesa respecto al presunto espionaje realizado entre 2006 y 2012”, afirma el comunicado publicado por el gobierno francés.
En la comunicación, Obama reiteró “el compromiso inequívoco realizado entre los dos países en noviembre 2013 después de las revelaciones de Snowden para poner fin a las prácticas que puedan haber tenido lugar en el pasado y que son inaceptables entre los aliados”.
Claude Bartolone, presidente de la Asamblea Nacional de Francia, le dijo a la cadena afiliada de CNN, BFM TV, que los presidentes Francois Hollande y Barack Obama hablarían telefónicamente este miércoles sobre las denuncias que afirman que Estados Unidos habría espiado a tres presidentes del país galo.
Francia convocó al embajador de EE.UU
El gobierno de Francois Hollande convocó al embajador de Estados Unidos para una reunión este miércoles a raíz de los informes de que el gobierno estadounidense espió al presidente francés y a dos de sus predecesores.
WikiLeaks publicó lo que dijo eran informes de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos sobre las comunicaciones secretas de los últimos tres presidentes franceses entre 2006 y 2012.
Francia no tolerará “ninguna acción que ponga en peligro su seguridad y la protección de sus intereses”, dijo el Consejo de Defensa del país en un comunicado el miércoles. Pero sugirió que ya era muy consciente de las acusaciones de espionaje.
“Estos hechos inaceptables ya dieron lugar a aclaraciones entre Francia y Estados Unidos” en 2013 y 2014, dijo que el Consejo de Defensa.
“Las autoridades estadounidenses hicieron compromisos”, agregó el consejo. “Deben ser estrictamente respetados”.
Hollande había convocado una reunión del Consejo después de que los reportes sobre la información dada a conocer por WikiLeaks aparecieron en la prensa francesa.
El diario francés Liberation y el portal Mediapart citaron cinco reportes de la NSA publicados por WikiLeaks y presuntamente obtenidos de comunicaciones interceptadas de los expresidentes franceses Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, así como del actual presidente Francois Hollande. En el caso de este último, el espionaje presuntamente ocurrió durante los primeros años de su presidencia.
Tal como lo describe WikiLeaks, entre las conversaciones espiadas por la NSA están años de discusiones sobre la crisis de deuda de Grecia, incluida la posibilidad de que Grecia dejara la Eurozona, discusiones sobre el liderazgo de la Unión Europea y conversaciones sobre las relaciones de los gobiernos de Hollande y el de la canciller alemana Angela Merkel; los esfuerzos franceses para determinar la composición del personal ejecutivo de las Naciones Unidas y la participación de Francia en el conflicto en Medio Oriente.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dijo que el pueblo francés “tiene derecho a saber que su gobierno está sujeto a la vigilancia hostil por parte de un supuesto aliado.”
Francia es un aliado de larga data de Estados Unidos y, como miembro permanente miembro del Consejo de Seguridad de la ONU y la OTAN, un socio clave en la diplomacia internacional. El presidente estadounidense Barack Obama se refirió a principios de este año a Francia como el “aliado más antiguo de América.”
El gobierno de Estados Unidos aún no ha respondido a las denuncias de WikiLeaks.
Pero no son las primeras denuncias de espionaje por parte de Estados Unidos a países aliados.
En 2013, el periódico francés Le Monde informó que la NSA había supervisado llamadas telefónicas hechas en Francia, citando documentos filtrados por el excontratista de la NSA Edward Snowden a WikiLeaks. Esta vigilancia se llevó a cabo en una “escala masiva”, según informa Le Monde.
Noisette Martel, Margot Haddad, David Lindsay, Sara Mazloumsaki y Jennifer Z. Deaton contribuyeron con este reporte.