Corte Suprema de EE.UU.

WASHINGTON (CNN) – El Obamacare ha sobrevivido… de nuevo.

En una gran victoria para el gobierno de Obama, la Corte Suprema sostuvo en una decisión 6-3 que la Ley de Cuidado de Salud Asequible autorizara créditos fiscales federales para los estadounidenses elegibles que viven no solo en estados con sus propios intercambios, sino también en los 34 estados con intercambios federales.

El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, se pronunció a favor, junto con el juez Anthony Kennedy y los cuatro jueces liberales. El juez Antonin Scalia se pronunció en contra, junto con Clarence Thomas y Samuel Alito.

“El Congreso aprobó la Ley de Cuidado de Salud Asequible para mejorar los mercados de seguros de salud, no para destruirlos”, escribió Roberts en la opinión de la mayoría. “Si de alguna manera es posible, debemos interpretar la ley de una manera que sea consistente con lo anterior y evitar lo último”.

En desacuerdo, Scalia dijo que “debemos empezar a referirnos a esta ley como SCOTUScare”, al hacer referencia a las dos ocasiones en que el Tribunal ha salvado la ley.

El fallo previno un grave enfrentamiento político y lo que habría sido una loca desbandada en algunos estados a fin de establecer sus propios intercambios de atención de salud para evitar que millones perdieran la cobertura de salud.

Los que se oponen a la ley argumentaron que al gobierno federal no debería permitírsele continuar distribuyendo subsidios a las personas que viven en los estados que no cuentan con sus propios intercambios de atención médica y que un fallo a su favor habría cortado los subsidios a 6,4 millones de estadounidenses, en ausencia de una solución del Congreso o una acción del Estado.

El fallo es una enorme victoria para el presidente Barack Obama, quien casi fue testigo de cómo cuatro palabras en la Ley de Cuidado de Salud Asequible lanzaban su insigne logro directamente al caos.

Los subsidios basados ​​en los ingresos son cruciales para el éxito de la ley, pues ayudan a que el seguro médico sea más asequible, lo que a la larga, ayuda a reducir el número de estadounidenses que no cuentan con seguro médico y corta el suministro del subsidio para las personas en los 34 estados que dependen de los intercambios administrados por el gobierno federal y que hubieran volcado la ley.

El Congreso habría tenido que modificar la Ley de Cuidado de Salud Asequible para arreglar las palabras usadas: “establecidos por el Estado” –una acción políticamente traicionera y probablemente insostenible en un Congreso republicano– o los gobernadores de los 34 estados que no cuentan con sus propios intercambios, la mayoría de ellos republicanos, habrían tenido que establecerlos… otra difícil tarea.

Roberts, que escribe para la mayoría, dijo que si bien la frase polémica fue ambigua, su significado en el contexto de la ley como un todo, era claro.

“El contexto y la estructura de la Ley nos obligan a apartarnos de lo que, de otra manera, sería la lectura más natural de la frase legal pertinente”, escribió Roberts.

Roberts, un conservador, fue una vez más un improbable héroe al salvar el mayor logro legislativo de Obama. Él aguantó la tormenta de los conservadores en el 2012, cuando por primera vez salvó la ley de un importante recurso de inconstitucionalidad, en una decisión que sorprendió a los expertos y a los políticos de todo el espectro ideológico.

Los candidatos presidenciales republicanos rápidamente censuraron el fallo.

“No estoy de acuerdo con el fallo de la Corte y creo que se han equivocado una vez más para tratar de corregir los errores cometidos por el presidente Obama y el Congreso al forzar Obamacare sobre el pueblo estadounidense”, dijo el senador de Florida, Marco Rubio. “Sigo comprometido a derogar esta mala ley y reemplazarla con mi plan centrado en el consumidor, el cual coloca a los pacientes y sus familias de nuevo en control de sus decisiones sobre el cuidado de la salud”.

La principal candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, usó Twitter para elogiar la decisión.

“¡Sí!” tuiteó. “La Corte Suprema de los Estados Unidos de América (SCOTUS, por sus siglas en inglés) afirma lo que sabemos que es verdad en nuestros corazones y en virtud de la ley: el seguro de salud debe ser asequible y estar al alcance de todos”.

Tan solo 16 estados y el Distrito de Columbia han establecido sus propios mercados de seguros de salud, lo que dejó a millones –los residentes en los 34 estados que dependen de los intercambios administrados por el gobierno federal– vulnerables ante la decisión de la Corte Suprema.

Los opositores habían argumentado que las palabras “establecidos por el Estado” claramente prohibían que el gobierno repartiera subsidios en los 34 estados que no contaban con sus propios mercados de salud.

Dijeron que el Congreso limitaba los subsidios a fin de animar a los Estados para que establecieran sus propios intercambios y cuando eso falló a gran escala, el IRS intentó “arreglar” la ley.

“Si el estado de derecho significa algo, es que el texto no es infinitamente maleable, y que las agencias deben cumplir con la ley como está escrita… no revisarla para ‘lograr de mejor manera’ lo que ellos suponen que fueron los propósitos del Congreso “, escribió Michael Carvin, un abogado de los opositores.

Pero fue el Procurador General de Estados Unidos, Donald B. Verrilli, Jr., quien se ganó a los jueces, con el argumento de que el Congreso siempre tuvo la intención de que los subsidios estuvieran disponibles para todos… independientemente de las acciones de sus líderes estatales.

Verrilli advirtió en escritos judiciales que si los opositores prevalecían, los estados con intercambios administrados por el gobierno federal “se enfrentarían a las mismas espirales de muerte que la ley estructurada tenía la intención de evitar y que la cobertura de seguro para millones de sus residentes sería cancelada”.

Los tribunales inferiores asumieron posturas en el asunto. La Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia invalidó el dictamen del IRS mientras que el Juzgado Cuarto de Circuito de Apelaciones falló a favor de la administración de Obama.