Quince de las 58 personas a bordo sobrevivieron. La aeronave golpeó un puente antes de caer a un río.

(CNN)– “Wow, retiré el acelerador del lado equivocado”.

Estas son las palabras del capitán del vuelo de  TransAsia Airways GE235, ocho segundos antes de que el avión golpeara un puente y cayera a un río taiwanés, pocos minutos después de despegar, matando a 43 personas a bordo.

El último informe del Consejo de Seguridad Aérea de Taiwán sobre el accidente de febrero confirma que el capitán de la aeronave ATR 72-600 desconectó erróneamente el motor que estaba trabajando cuando el otro perdió potencia.

El avión está diseñado para ser capaz de volar con solo un motor.

Según el informe, una alarma sonó y una alerta en la pantalla mostró que se había apagado un motor o faltaba energía eléctrica cuando el avión había alcanzado los 1.200 pies.

El capitán respondió tirando hacia atrás del acelerador, pero del lado equivocado, lo que apagó el motor que estaba trabajando.

El avión, que tenía menos de un año de edad, voló peligrosamente entre edificios y golpeó un puente y un taxi antes de estrellarse en el río Keelung, de poca profundidad, en la capital de Taiwán, Taipei.

Quince de las 58 personas a bordo, todos los de la parte continental de China o de Taiwán, sobrevivieron.

El informe no establece responsabilidades ni recomendaciones, y se espera otro reporte final para abril de 2016.

Las críticas a piloto

El informe también mostró que el capitán había fracasado en los entrenamientos de simulador menos de un año antes, en parte porque había demostrado una falta de conocimiento sobre cómo responder ante un apagado del motor en el despegue.

De acuerdo con los registros proporcionados a los investigadores por TransAsia, el capitán había servido previamente en la Fuerza Aérea de Taiwán como piloto.

Trabajó para otra aerolínea brevemente después de salir de la Fuerza Aérea, antes de unirse a TransAsia en agosto de 2010.

Sirvió como primer oficial de la flota ATR 72-500, antes de completar la capacitación de actualización y de ser promovido a capitán en agosto de 2014. En noviembre de ese año, completó la formación continua para cambiar a la flota ATR 72-600 como capitán.

TransAsia emitió un comunicado este jueves diciendo que hizo “un esfuerzo concertado” para mejorar la seguridad aérea, mientras trataba de ayudar a la investigación.

Desde el accidente en febrero, la aerolínea taiwanesa reclutó a profesionales de la seguridad de la aviación y llevó a fabricantes de sus aviones a Taiwán para examinar sus aviones. Además, todos los capitanes de las aeronaves ATR se sometieron a exámenes y los pasaron, dijo la compañía.

TransAsia también mejoró sus instalaciones de entrenamiento, fundó un centro de formación y compró aviones de simulación, entre otras mejoras.

Chieu Luu, David Molko y Agnes Chan contribuyeron con este reporte