(CNN) — El Departamento de Salud del estado de Washington, Estados Unidos, confirmó este jueves la primera muerte por contagio de sarampión, tras realizar una autopsia. Desde 2003 el país no registraba fallecimientos por este virus.
Las autoridades no proporcionaron los datos de la mujer, pero señalaron que probablemente contrajo el virus de sarampión en un centro de salud local, luego de que se registrara un reciente brote en el condado de Clallam.
Agregaron que la mujer murió durante la primavera, hecho que pudieron ser corroborados luego de que se le realizara la autopsia.
“La mujer tenía otros problemas de salud y estaba tomando medicamentos que contribuyeron a debilitar el sistema inmunológico. No tenía algunos de los síntomas comunes del sarampión como erupción, por lo que la infección no fue descubierta hasta después de su muerte. La causa de la muerte fue la neumonía causada por el sarampión”, dijo el departamento de salud.
En lo que va de este año, 11 personas han sido diagnosticadas con sarampión en el estado de Washington, seis de ellas en el condado de Clallam, de acuerdo con las autoridades sanitarias, quienes hicieron hincapié que ninguna de las personas que estuvieron en contacto con alguno de los casos registrados está en riesgo.
El sarampión es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa. Causa fiebre, ojos rojos, secreción nasal, tos y erupción cutánea. Puede desencadenar en complicaciones mortales, como la neumonía y la encefalitis. Se transmite por el contacto con una persona infectada cuando tose o estornuda. El virus puede permanecer en el aire y en las superficies por hasta dos horas.
En 2000, las autoridades sanitarias de Estados Unidos declararon que el sarampión habían sido eliminado en el país, sin embargo los viajeros internacionales continúan introduciendo el virus. En 2008, 2011, 2013 y 2014, el número de casos de sarampión aumentó en comparación con años anteriores, de acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
El CDC atribuye el aumento de casos de sarampión al cremiento del número de personas que no están vacunadas contra el virus.
Esta semana, el gobernador de California, Jerry Brown firmó una ley que prohíbe que las creencias personales y religiosas de las familias sean razones para que sus hijos no sean vacunados con las dosis que se administran en las escuelas.