(CNN) - Es el principal torneo de fútbol de Latinoamérica, y todo está listo para ver la final de la Copa América en el Estadio Nacional de Santiago, la capital de Chile.
No ha habido tanto clamor por lograr entrar a un evento deportivo desde que Chile llegó a las semifinales de su propia Copa del Mundo en 1962.
Esto es tan así que las entradas se venden por hasta 25.000 dólares en el sitio web ticketbis.net —625 veces más que el precio original— aunque en Viagogo.com la entrada más cara costaba 6.000 dólares.
Chile busca ganar su primer trofeo internacional en 99 años, mientras que Argentina quiere ponerle fin a su propia sequía de 23 años en la Copa América y estar a la par de Uruguay como el equipo más exitoso en la historia del torneo.
Chile solo ha vencido a Argentina una vez en un partido oficial de su historia —durante la etapa de clasificación para el Mundial de 2010 en Santiago— y ha perdido los dos partidos que han jugado desde entonces.
En medio de la pelea por las entradas, el defensor chileno Gary Medel le ofreció a uno de sus 794.000 seguidores de Twitter la oportunidad de ganar dos entradas para la final este sábado.
Él les pidió que publicaran un mensaje de apoyo con la etiqueta #ChileTeQuieroVer y el más original será elegido como el ganador.
Entre los que suban un mensaje de apoyo con #ChileTeQuieroVer voy a regalar 2 galeras para la final. El más original gana.
Hay una enorme expectativa en Chile y una genuina confianza en que este extraordinario grupo de talentosos jugadores finalmente podrá llevar a su país a la victoria.
Sin embargo, en medio del entusiasmo, hay lugar para mucho nerviosismo, sobre todo por la fragilidad de la defensa y en particular por el estado de Pepe Rojas.
Rojas, el hombre que fue elegido para reemplazar a Gonzalo Jara —quien fue sancionado después de meter sus dedos en el trasero del delantero uruguayo Edison Cavani— ha sido el objeto de muchos chistes luego de su desempeño en el partido de semifinales contra Perú.
El periódico Las Últimas Noticias se burló de Rojas en su portada con el titular: “Pepe Rojas … llega tarde a sus propios memes”, mientras una imagen distinta de un astronauta en la luna tenía la siguiente descripción: “Corro más rápido que Pepe Rojas”.
A cambio, la cuenta de Twitter del periódico fue bombardeada con un torrente de críticas por parte de miembros molestos del público chileno, y Las Últimas Noticias se vio obligado a defenderse, afirmando que ellos no habían creado los memes.
Varios de los jugadores de más alto perfil de Chile también reprendieron a la publicación.
“Con portadas como Las últimas Noticias solo hacen que los niños tengan miedo a equivocarse”, tuiteó el capitán y portero del Barcelona, Claudio Bravo, y el capitán de Chile.
“Una cosa son las bromas y otra es que un diario se burle. Típico chileno”.
“Hay que darle para adelante nomás, sin mirar atrás al mediocre que critica desde un escritorio. Aguante Pepe ! ! “, dijo el centrocampista del Juventus, Arturo Vidal.
Lamentablemente vivimos en un país lleno de odio, envidia y malas intenciones, abramos nuestros corazones y seamos mejores personas X favor.
La población de Chile ha estado impaciente en la progresión de la selección nacional hacia la final, tanto dentro como fuera del campo, en particular cuando Vidal chocó su Ferrari por conducir bajo los efectos del alcohol durante la fase de grupos.
Por otro lado, Argentina no ha tenido una verdadera polémica en su camino hacia la final, y el principal tema de discusión ha sido el único gol de Lionel Messi en el torneo.
Sin embargo, el impresionante desempeño de Messi en la derrota 6-1 contra Paraguay fue la réplica perfecta para sus críticos.
“Ganar la Copa completaría algo espectacular”, dijo Messi luego de demoler a Paraguay.
Chile y Argentina se enfrentan por el premio más codiciado de Suramérica
“Tengo tanto deseo de ganar algo con la selección nacional. Estamos muy emocionados ante la posibilidad de ser campeones”.
“Completamos el primer objetivo, el de estar en otra final. Será un partido muy parejo”.
Los medios se han mostrado dispuestos a hablar de la final como una batalla, debido a las tensiones políticas históricas que existen entre los dos países, pero Javier Mascherano rápidamente le restó importancia a la exageración.
“Vamos a jugar una final, no una guerra”, dijo luego del partido contra Paraguay. “Nuestros países son hermanos”.
”No veo un favorito evidente para la final. Argentina está entre las primeras posiciones en las clasificaciones de la FIFA, y queremos completar eso ganando algo”.