La mayor parte de lo que quedó de los 280,9 centímetros de nieve sin precedentes que recibió Boston este invierno (Scott Eisen/Getty Images).

(CNN) – Era como un recuerdo cruel y malvado de lo que fue un invierno brutal e infame, un invierno que Boston no podía dar por terminado sino hasta esta semana… cuando lo último que quedaba de la nieve finalmente se derritió.

Así es… la nieve se prolongó hasta julio.

El alcalde de Boston, Marty Walsh, conmemoró la ocasión el miércoles con una parrillada en la Plaza del Ayuntamiento, en la que anunció a los ganadores del “Snow Melt Challenge” (Desafío del derretimiento de nieve), los bostonianos que acertaron que el 14 de julio sería el “¡día que todos hemos esperado!”.

La mayor parte de lo que quedó de los 280,9 centímetros de nieve sin precedentes que recibió Boston este invierno y que acechó de forma inquietante al distrito en auge del puerto marítimo de Boston —una parte de la zona costera que anteriormente enfrentó dificultades y que ahora abunda en desarrollo de alta gama— quedó contenida en una “granja de nieve” que alguna vez tuvo 23 metros de altura. La pila de nieve era tan infame que inspiró su propia cuenta de Twitter.

Sin embargo, los quitanieves que llevaron la nieve allí hace muchos meses llevaron más que la materia blanca… estaba amontonada tan alto en las calles que también recogieron barriles, bicicletas, parquímetros y hasta bocas de incendios que estaban enterrados debajo.

¿El resultado? Cientos de toneladas de basura recubiertos en hielo y nieve amontonados de manera que superaban dos Green Monster —el famoso muro izquierdo alto del Fenway Park— durante más de la mitad del año.

¿Por qué tanto tiempo? La basura dentro de las pilas de nieve en realidad ayudaron a aislarla de los rayos de sol que la derriten, según el meteorólogo Scot Pilie’ le dijo a CNN.

“La madre naturaleza también jugó un papel importante en la duración de los montículos de nieve”, dijo Pilie’. “Una primavera inusualmente fría y precipitaciones por debajo del promedio en abril y mayo proporcionaron las condiciones ideales para su lento derretimiento”.

Desafortunadamente, la madre naturaleza no puede hacer lo mismo con lo que aún queda de la pila de nieve.