Un soldado iraquí busca armas químicas cerca de fosas donde fueron sepultados soldados iraquíes por ISIS, en el palacio presidencial de Saddam Hussein en Tikrit, Iraq (Getty Images).

(CNN) – ISIS recientemente utilizó dispositivos llenos de agentes químicos en contra de las fuerzas kurdas y de civiles tanto en Iraq como en Siria, según una investigación conjunta liderada por dos organizaciones independientes.

Los descubrimientos se suman a informes previos en relación a que ISIS (el Estado Islámico en Iraq y Siria, por sus siglas en inglés) ha comenzado a adaptar tanto las bombas de los terroristas suicidas como a los artefactos explosivos improvisados (IED, por sus siglas en inglés) para incluir cloro y otros productos químicos, y podría buscar explotar el uso de productos químicos al mismo tiempo que desarrolla nuevas armas.

Los dos grupos con sede en el Reino Unido —Conflict Armament Research (CAR) y Sahan Research— enviaron equipos a investigar las acusaciones en relación a que ISIS utilizó municiones químicas en tres ocasiones el mes pasado. Dos de los incidentes ocurrieron en la provincia de Hasakah al norte de Siria, donde ISIS está en batalla con el grupo kurdo YPG. El tercero involucró un mortero que cayó cerca de las posiciones kurdas en la presa de Mosul al norte de Iraq, pero no explotó.

CAR dijo que este era “el primer uso documentado por parte de las fuerzas de ISIS de proyectiles que emiten agentes químicos contra las fuerzas kurdas y blancos civiles”.

Encuentran evidencia

James Bevan, director ejecutivo de CAR, dijo que los investigadores del grupo acudieron a la escena del ataque en la presa de Mosul una semana después de que ocurriera. Incluso entonces, el líquido amarillo oscuro que salía del mortero emitía un fuerte olor. “El equipo de investigación también experimentó dolores de cabeza y náusea cuando se encontraban cerca del proyectil/agente”, dijo Bevan, síntomas compatibles con la exposición a un agente químico de cloro.

El dispositivo fue enviado para ser analizado por el gobierno regional kurdo. Un alto funcionario del Consejo de Seguridad de la región kurda dijo a CNN el domingo que esperaban confirmar que el dispositivo contenía cloro. El funcionario dijo que había habido varios casos en los que ISIS había utilizado cloro contra unidades peshmerga kurdas, y la táctica del grupo estaba evolucionando.

CAR y Sahan Research también investigaron las municiones que cayeron en el norte de Siria: en Tel Brak y Hasakah. Bevan dijo que las fuerzas de ISIS habían “disparado toda una serie de proyectiles hacia una unidad avanzada kurda de las YPG” el 28 de junio. Habían ocasionado “pérdida de concentración, pérdida de la conciencia en algunos casos y dolor de la cintura para abajo, lo que conducía a una parálisis temporal localizada” y a otros problemas.

Nueve días después, cuando los investigadores examinaron fragmentos de municiones en Tel Brak, ellos estaban cubiertos por un residuo químico que todavía tenía un olor agrio y ocasionaba una fuerte irritación en la garganta y en los ojos. En un hospital de Qamishli, varios de los combatientes afectados dieron positivo para PH3, un compuesto químico de fosfino utilizado como insecticida o compuesto para fumigar.

El mismo día del ataque de Tel Brak, un cohete que contenía un compuesto químico líquido, cuyo residuo era verde oliva oscuro, cayó en una casa en Hasakah. El proyectil había sido disparado desde una población a unos cuatro kilómetros, la cual estaba bajo el control de ISIS en ese momento, dijo Bevan. De nuevo, los equipos de investigación encontraron residuos que “emitían un olor agrio y provocaba irritación fuerte en la garganta y en los ojos”.

‘Una prueba de funcionamiento’

Malik Ellahi, vocero de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW), le dijo a CNN que la OPCW no había visto la evidencia recopilada por CAR, pero “cualquier uso de químicos tóxicos como armas constituye el uso de armas químicas que está claramente prohibido por la convención de armas químicas”.

Equipos de CAR han estado trabajando tanto en Siria como en Iraq durante un año, y han documentado decenas de miles de armas y tipos de municiones utilizados por ISIS.

Bevan dice que ISIS experimenta con diferentes diseños. “Consideramos que esto es una prueba de funcionamiento, ya que utilizan municiones improvisadas y las llenan de los químicos que tienen a disposición”.

Un químico agrícola como el fosfino estaría disponible en las regiones agrícolas al norte de Siria.

ISIS a menudo presume a través de sus medios de comunicación oficiales de su ingenio para construir y adaptar armas. El mes pasado publicó fotografías de sus combatientes mientras fabricaban monturas para cohetes Katyusha y de un taller de IED en Faluya, cerca de Bagdad, lo cual fue descrito por los analistas Flashpoint Partners como “el epicentro de los esfuerzos del grupo para fabricar explosivos, el hogar de sus instalaciones de fabricación para los cohetes patentados” y otras armas.

Aunque los ataques en la presa de Mosul y en Tel Brak ocurrieron a más de 200 kilómetros de distancia, sus similitudes sugieren que distintos comandos de ISIS comparten tecnología y habilidades.

Acusaciones pasadas

En el pasado, ha habido varias acusaciones en relación a que ISIS ha utilizado cloro en los ataques llevados a cabo por bombarderos suicidas y en IED en Iraq. Ben Wederman de CNN informó que varios miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes habían quedado incapacitados en septiembre del año pasado por lo que parecía haber sido gas de cloro emitido por una explosión cerca del pueblo de Balad. ISIS recientemente había tomado el control de una planta local de purificación de agua, donde es probable que haya habido cloro presente.

En marzo, el gobierno regional kurdo dijo que los residuos que fueron analizados por un laboratorio en Europa habían evidenciado el uso de cloro durante un ataque suicida llevado a cabo por ISIS en Eski Mosul el 23 de enero. En aquel momento, ISIS estaba tratando de recapturar una importante intersección en el área y había enviado una serie de bombas suicidas en contra de posiciones kurdas. Un alto funcionario kurdo de seguridad dijo que el vehículo transportaba latas de cloro. Varios combatientes peshmerga se enfermaron en el ataque.

También hubo informes en relación a que ISIS utilizó cloro en bombas al borde de la carretera, las cuales fueron colocadas alrededor de Tikrit en marzo. ISIS en ese momento estaba tratando de mantener el control de la ciudad de cara a una importante ofensiva iraquí. Un video mostró una gran nube de gas anaranjado que salió cuando un IED fue activado en una explosión controlada.

Dispositivos rudimentarios basados en cloro también fueron utilizados por insurgentes iraquíes en contra de las fuerzas estadounidenses en 2006-07, a menudo en combinación con altos explosivos. En un ataque en 2007, un bombardero suicida detonó un camión de explosivos y cilindros de cloro en Ramadi. Murieron unas 20 personas —aparentemente por la explosión— mientras veintenas más requirieron tratamiento hospitalario por los efectos del cloro.

En el actual conflicto en Siria, el régimen del presidente sirio Bachar al-Asad repetidamente ha sido acusado de utilizar cloro en bombas. La organización Syrian American Medical Society, la cual opera instalaciones médicas en el país, documentó 31 ataques en los que utilizaron cloro que dejaron caer desde helicópteros durante un período de tres meses este año. El gobierno sirio niega que ha utilizado bombas de cloro.

Bevan dice que la más reciente evidencia en relación a que ISIS utilice sustancias químicas es inquietante porque demuestra que el grupo tiene acceso a agentes químicos que pueden ser convertidos en armas y que sigue experimentando con municiones y sistemas de entrega.

“Si ellos consideran que esto es efectivo desde el punto de vista militar, entonces sospechamos que los utilizarán de nuevo”, le dijo Bevan a CNN.