(CNN Español) – A comienzos de la década de los ochenta el extinto capo de las drogas de Colombia y jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar, comenzó a utilizar comunicados de prensa enviados desde la clandestinidad a los medios de comunicación para anunciar sus actos terroristas.
Fueron tiempos de miedo en los que el llamado “grupo de los extraditables” intimidó a todo un país mediante panfletos en los que amenazaban al Estado y reivindicaban sus acciones violentas en lo que se llamó la época del narcoterrorismo en Colombia.
Muchas cosas han cambiado desde entonces. Ahora los delincuentes prefieren las redes sociales para promocionar sus actividades y para ostentar su poder económico y militar.
La Fiscalía General creó un grupo élite para detectar y perseguir a narcotraficantes, a la delincuencia organizada y a las redes de lavado de dinero y trata de personas que están utilizando internet para sus propósitos ilícitos.
“Las grandes organizaciones criminales que conocemos que están presentes en Colombia ya no solo actúan en los campos y ciudades, sino que podemos decir que su actuación está también en la red, está en la sociedad digital”, manifestó a CNN el vicefiscal general de Colombia Jorge Perdomo.
Recientemente las autoridades han detectado que muchas cuentas en Facebook y Twitter, también en Instagram, de narcotraficantes e integrantes de grupos armados al margen de la ley que están realizando sus actividades delictivas en la internet.
¿Les sirve esa estrategia a los criminales?
“Es un arma de doble filo”, sostiene Juan Carlos Giraldo, periodista y escritor experto en temas judiciales.
”Los nuevos narcos han caído en la tentación de la tecnología que puede ser muy eficaces para delinquir, pero puede ser una gran trampa para que los descubran”, asegura Giraldo. Quien recuerda un reciente episodio en el que fue capturado un narcotraficante conocido con el alias de “El Indio” en Brasil. La novia del capo publicó información en sus redes sociales en donde indicó los lugares en donde paseaba con el delincuente.
“Cayó precisamente porque ella que era una modelo que tenía su propia página de alguna manera en su página insinuó que estaba saliendo con una persona muy importante, de mucho dinero”, relata Giraldo, quien cubrió la historia para un medio local de televisión.
En el último mes al menos tres modelos colombianas han sido salvajemente asesinadas en el departamento del Valle del Cauca, suroccidente de Colombia. En esos casos la Policía ha logrado establecer que tenían presuntos vínculos con personas relacionadas con el narcotráfico porque tenían fotos publicadas en su página en Facebook acompañadas de delincuentes que están en la cárcel.
Tentación de delincuentes y usuarios
El experto en redes sociales Victor Solano dice que ese es uno de los principales problemas de la exposición de los delincuentes en redes sociales: que muchas personas, generalmente mujeres atraídas por el dinero y los lujos y muchachos que quieren acceder a ese mundo de ostentación, son reclutados por estas redes de narcotráfico.
“Los criminales tienen la tentación de mostrarse como unos nuevos jugadores en el escenario, como de tipo heroico, y esto genera en audiencias poco preparadas o muy adolescentes la idea de seguir ese camino”, afirmó Solano a CNN.
Los grupos armados ilegales, entre ellos la guerrilla de las FARC y el ELN, también tienen en las redes sociales su mejor arma de guerra comunicacional. Permanentemente mantienen informados a sus seguidores, desde su punto de vista de extrema izquierda, sobre las acciones militares y los avances en los procesos de diálogos con el Gobierno colombiano.