Jóvenes posan frente a una tienda Uniqlo en Beijing, luego de que se dio a conocer un video sexual grabado dentro de un probador (AFP/Getty Images).

(CNN) – China quiere que sus ciudadanos se comporten.

Desde parques acuáticos hasta el metro, los funcionarios están tomando medidas enérgicas en contra de lo que temen, podría ser una nueva ola de sexo ‘inmoral’ después de que el video de una pareja que tiene relaciones sexuales en un probador de una tienda Uniqlo en Beijing se convirtiera en el tema más candente del país, sin excepción.

Ahora, di las palabras “Uniqlo” o “probador” y verás sonrisas cómplices de casi cualquier persona en China que haya estado en Internet.

Pero para el gobierno ya ha sido suficiente: el nombre de la marca de ropa ha sido censurado de las redes sociales.

Las autoridades han hablado con ejecutivos de las empresas chinas de Internet y reprobaron el papel de sus redes sociales en difundir el material indecente, el cual se opone a los “valores centrales socialistas”.

Dos mujeres se toman una selfie afuera de la tienda insignia de Uniqlo en Beijing.

Eso no ha impedido que grandes cantidades de visitantes se tomen selfies afuera de la tienda insignia de Uniqlo en Sanlitun, una de las áreas más modernas para las compras y el entretenimiento.

Otros lugares no se están arriesgando. A cientos de kilómetros de distancia de Beijing, un parque acuático en la megaciudad de Chongging colgó carteles para prohibir el sexo en la piscina.

Uno de los carteles dice: “El incidente de Uniqlo fue escandaloso; no hubo ningún ganador en el probador”.

¿’Repunte’ del sexo?

Li Yinhe, una reconocida socióloga china, dijo a CNN que un interés febril en los escándalos sexuales podría representar un “repunte” después de años de represión.

Además de la cinta de Uniqlo, una pareja fue filmada esta semana besándose y manoseándose en el metro en la ciudad de Shenyang, lo que desató un frenético debate en Internet.

Edison Chen ocasionó un alboroto a nivel nacional después de un escándalo por una foto sexual en 2008.

En junio, una mujer de China continental dio de qué hablar tras declararse culpable de un acto de “ultraje a la decencia pública” por haber tenido relaciones sexuales en una calle de Hong Kong, mientras que el hombre se declaró no culpable, según el South China Morning Post.

Y luego se desató una tormenta en todo el país en 2008, cuando cientos de fotos de desnudos de la celebridad de Hong Kong, Edison Chen, con más de una docena de jóvenes actrices se filtrara en Internet.

La socióloga sugirió que parte del atractivo tiene que ver con la postura firme del gobierno en cuanto a la pornografía, la cual ha estado prohibida desde que el Partido Comunista tomó el poder en 1949.

“Si tienes un fácil acceso a publicaciones y productos pornográficos como en otros países, no te excitarás con el video de Uniqlo”, dijo Li.

Historia de represión

La tradición y las leyes que convierten al sexo en un tabú en China se remontan a miles de años, a la dinastía Song del siglo X. Sin embargo, Li dice que la represión sexual alcanzó su punto máximo durante la Revolución Cultural del líder comunista Mao Zedong en las décadas de 1960 y 1970.

En aquella época, “tener relaciones sexuales solo tenía como objetivo la reproducción, no el placer”, dijo.

En la década de 1980, dice Li, no era poco común que las personas fueran condenadas a muerte por tener fiestas de sexo o por vender productos y publicaciones pornográficas.

No fue sino hasta 1997 cuando la represión sexual fue levantada en China. Ese año, los “crímenes de vandalismo” —leyes ampliamente definidas que se enfocaban en todo, desde relaciones extramaritales hasta la homosexualidad— fueron abolidos.

Desde entonces, China ha experimentado una liberación sexual. Más del 70% de los chinos tienen relaciones sexuales prematrimoniales, dice Li, citando una encuesta reciente.

¿Doble moral?

Incluso hoy en día, permanecen muchas actitudes tradicionales hacia el sexo, lo que algunos llaman una doble moral.

La activista feminista Zheng Churan dijo a CNN que la mujer del video de Uniqlo se ha convertido en la mayor víctima del incidente.

“Cada vez que hay un escándalo sexual, la gente o piensa que la mujer es patética, o la condena por ser una golfa”, dijo Zheng.

Sin embargo, pocos condenaron al hombre, quien fue visto como valiente o poderoso.

Zheng comparó las consecuencias del incidente con el escándalo de Edison Chen, después del cual las mujeres con las que Chen dormía a menudo eran humilladas más que el mismo Chen.

Como Li indicó, “En esencia, se trata de una sociedad patriarcal donde los hombres pueden disfrutar del sexo, mientras que las mujeres no deberían hacerlo. La doble moral ha existido durante miles de años”.