WASHINGTON (CNN) — Jeb Bush dijo a la televisora estadounidense Telemundo que quiere que haya una vía a la legalidad para los 11 millones de inmigrantes indocumentados que hay en Estado Unidos.
El exgobernador de Florida dio su primera entrevista en español como candidato a la presidencia en Telemundo el lunes 27 de julio por la noche. Habló de sus políticas de inmigración, de lo que piensa de Donald Trump y de Cuba, de la vida en casa y de su familia.
“Primero, venir aquí legalmente debe ser más fácil que hacerlo ilegalmente”, dijo. “Así que tiene que haber un acuerdo con la frontera… los 11 millones de personas (que están en Estados Unidos ilegalmente) tienen que salir de la clandestinidad, recibir una visa de trabajo, empezar a pagar impuestos y también pagar una pequeña multa, aprender inglés, no recibirán prestaciones gubernamentales, pero saldrán de la clandestinidad y obtendrán un estatus legal después de cierto tiempo”.
Bush sacudió la cabeza cuando Díaz-Balart le pidió que hablara de lo que opina de los comentarios de Donald Trump sobre México.
“Me dolió escuchar a alguien hablar de forma tan vulgar. Tener políticos que hablan así dificulta más la solución del problema”, dijo. “Además, ofendió a millones de personas que están aquí legalmente. No tiene sentido. En términos políticos, es malo y crea un entorno peor”.
Respecto a Cuba, Bush dijo que se opone a lo que Barack Obama ha hecho para arreglar las relaciones con ese país.
“Creo que la postura debería ser que siempre queremos libertad en Cuba, queremos democracia para cambiar la relación, pero con base en hechos”, dijo. “En este caso, ni siquiera recibió promesas para hacer esto. Los dictadores no se van a ir discretamente en la oscuridad. No se van. Debemos estar atentos y este presidente no lo reconoce”.
El candidato también habló un poco sobre su vida en casa y su matrimonio.
Su esposa, Columba, es originaria de León, Guanajuato y migró a Estados Unidos.
“Es muy mexicana y está orgullosa de ser mexicana”, dijo Bush sobre Columba. “En casa comemos comida mexicana, nuestros hijos son hispanos y sí, la influencia hispana es muy importante”.
Partes de la entrevista se transmitieron este lunes y la versión extendida se transmitirá el domingo en el programa Enfoque con José Díaz-Balart.
La entrevista fue parte de una campaña de un día por mostrar que Bush podría atraer electores más allá de las bases republicanas. Bush pasó el día haciendo campaña por el centro de Florida, región del estado que tiene una nutrida población puertorriqueña; frecuentemente habló en español en eventos de campaña y señaló que ganó más electores hispanos que blancos en su búsqueda de la reelección como gobernador.
Como lo hizo en la entrevista, Bush hizo notar su conexión personal.
“Tengo un arma secreta”, dijo a su público en Orlando, compuesto de pastores hispanos. “Tengo hijos hispanos. Tengo nietos hispanos. Soy parte de la comunidad”.
Tras la derrota de Mitt Romney en las elecciones presidenciales de 2012, en las que Romney solo ganó el 27% del voto hispano, los republicanos de inmediato empezaron a pedir que se intensificaran los esfuerzos por atraer a los electores de las minorías.
En un momento de confianza, Bush dijo que “no puede imaginarse tener la misma cantidad (de electores hispanos) que los que han tenido los candidatos republicanos en las elecciones presidenciales anteriores”.
Se comprometió a “hacer campaña en todas partes” y a cortejar no solo a los hispanos, sino también a los afroestadounidenses. Hablará en la conferencia de la Liga Urbana Nacional el Fort Lauderdale el viernes 31 de julio.
“Es bueno salirse un poco de la zona de comodidad. Es bueno que no todo el mundo esté de acuerdo con mis posturas. Lo que no está bien es no intentarlo. Esa es la diferencia”.
Con información de Ashley Killough.